El informe epidemiológico de esta semana realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que la variante ómicron es la más dominante del mundo con casi 60 % de casos registrados.
Según el análisis, ómicron ha tenido un ascenso desbordado en los últimos días y supera por mucho a la variante delta, que fue la dominante durante todo 2021. Ómicron pasó de 1,6 % de casos a 58,5 % en solo dos semanas, advirtió el informe.
De acuerdo con la OMS, de los cerca de 357.000 análisis realizados por los laboratorios en el mundo en los últimos 30 días, en más de 208.000 se detectó la variante y solo 147.000 (41 %) correspondieron a la variante delta.
Según el reporte, el mayor número de contagios por ómicron se registra en las regiones del sur de Asia, donde los casos positivos aumentaron 418 %; por su parte, en Asia Oriental se registró un aumento del 122 %.
En lo que respecta a América, el porcentaje de aumento fue del 78 %, en Oriente Medio fue del 86 %, en Europa fue de 31 % y en África solo hubo 11 % en las pasadas dos semanas.
En cuanto al porcentaje de fallecimientos, la OMS aseguró que no hay mayores reportes de aumentos, ya que del 3 al 9 de enero solo creció 3 % el número de muertes por la variante.
Sobre los países con el mayor número de contagios, la OMS afirmó que India es el que mayor porcentaje registra con 524 % de crecimiento, seguido de Estados Unidos con 73 %, Italia (57 %) y Francia (46 %).
“Solo con dosis de refuerzo no se frenará la pandemia”
Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmaron el martes que la mera repetición de vacunas de refuerzo será insuficiente para evitar la aparición de variantes del nuevo coronavirus e instaron a mejorar los inmunizantes para frenar la transmisión de la enfermedad.
“Una estrategia de vacunación basada en dosis de refuerzo reiteradas” de las primeras vacunas “tiene pocas posibilidades de ser apropiada o viable”, indicó en un comunicado el Grupo Técnico Asesor (GTA) de la OMS sobre la composición de las vacunas contra el nuevo coronavirus.
“Se necesitan y deben desarrollarse vacunas contra el covid-19 con fuerte impacto en la prevención y la transmisión, además de la prevención de casos severos y de muertes”, expresó el grupo.
“A la espera de que esas vacunas estén disponibles, y a medida que el virus SRAS-CoV-2 vaya evolucionando, quizá haga falta actualizar la composición de las vacunas anticovid actuales, para asegurarse de que continúan aportando los niveles de protección recomendados por la OMS contra la infección y la enfermedad” causada por las variantes, consideró el grupo de expertos.
Unas seis semanas después de que la variante ómicron fuera identificada en Sudáfrica, los datos de varios países coinciden en dos puntos: ómicron -que entra en la categoría de variantes preocupantes de la OMS- se transmite mucho más rápidamente que la variante delta -anteriormente dominante- y, globalmente, parece comportar formas menos graves de la enfermedad.
Ahora bien, no se sabe si esa gravedad aparentemente menor se debe a las características de la variante o al hecho de que ómicron esté afectando a poblaciones parcialmente inmunizadas, ya sea por la vacuna o por una infección anterior.
Además, ómicron está avanzando de forma fulgurante en numerosos países y los contagios se están duplicando cada dos o tres días, algo que no había ocurrido con las variantes anteriores.
Las mutaciones de ómicron parecen permitirle reducir la inmunidad por anticuerpos contra el virus, por lo que probablemente puede contagiar a una cantidad importante de vacunados y reinfectar a personas que ya habían superado la enfermedad.
*Con información de AFP.