El aumento de los casos de ómicron en todo el mundo podría incrementar el riesgo de que aparezcan nuevas variantes más peligrosas, advirtió el martes (4 de enero) la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Europa.
Aunque ómicron se está extendiendo rápidamente por todo el mundo, parece ser mucho menos grave de lo que se temía y ha suscitado esperanzas de que la pandemia de coronavirus pueda superarse.
Sin embargo, la responsable de emergencias de la OMS, Catherine Smallwood, dijo a la AFP que el aumento de las tasas de infección podría tener el efecto contrario.
“Cuanto más se extienda ómicron, más se transmite y más se replica y más probabilidades tiene de generar una nueva variante”, dijo Smallwood.
Europa ha registrado más de cien millones de casos de covid desde el inicio de la pandemia, y más de cinco millones de casos nuevos en la última semana de 2021, “casi eclipsando lo que hemos visto en el pasado”, subrayó la funcionaria.
“Estamos en una fase muy peligrosa, estamos viendo que las tasas de infección aumentan de forma muy significativa en Europa occidental y el impacto total de esto aún no está claro”, añadió Smallwood.
Según Smallwood, la crisis sanitaria del Reino Unido, provocada por la falta de personal debido a la oleada de infecciones por ómicron, podría repetirse en otros países europeos.
Nueva variante en Francia
A la preocupación mundial por ómicron que se extiende debido a su rápida capacidad para propagarse, los científicos se enfrentan a una nueva variante procedente, al parecer, de Camerún.
El primer caso fue detectado en Francia en un paciente procedente de ese país africano, lo que ha elevado la alerta entre las autoridades sanitarias debido a que, según los primeros análisis, cuenta con 46 mutaciones, muchas más que las detectadas de ómicron, que se ha convertido en predominante en varios países del mundo.
El descubrimiento fue hecho por científicos de la Universidad Aix-Marsella, que bautizaron la variante como IHU, aunque se espera que la Organización Mundial de la Salud (OMS) aborde su propio análisis para determinar el impacto real en relación con la suma de contagios y clasificarla como ha sucedido con las anteriores.
Los expertos franceses determinaron que ya existen 12 casos de pacientes con B.1.640.2 (IHU) de personas que mantuvieron algún tipo de contacto con la persona que llegó proveniente de Camerún.
Por el momento, la OMS no ha emitido ningún pronunciamiento sobre este nuevo hallazgo ni lo ha etiquetado como una variante bajo investigación.
Sin embargo, los investigadores, que ya han reportado y documentado la variante IHU en revistas científicas, como la plataforma de preprints de medRxiv, informaron que esta variante posee 46 mutaciones y 37 deleciones, es decir, modificaciones genéticas, que originan suficientes cambios para la denominación de un nuevo linaje.
“Estos datos son otro ejemplo de la imprevisibilidad de la aparición de variantes del SARS-CoV-2 y de su introducción en un área geográfica determinada desde el extranjero”, apuntan los autores del paper.
El epidemiólogo de la Federación Americana de Científicos, Eric Feigl-Ding, aseguró que aunque todas las semanas aparecen nuevas variantes, “no todas son peligrosas”.
Sin embargo, advirtió que el riesgo de estas tiene que ver con “su capacidad de multiplicarse por el número de mutaciones que tiene en relación con el virus original”.
Es importante tener en cuenta que la OMS clasifica las variantes del coronavirus en tres grandes grupos: variantes preocupantes (como ómicron o delta), variantes de interés (como lambda o mu) y variantes bajo vigilancia (bretona).
Por esa razón, se espera que el organismo internacional avance en nuevos estudios y análisis para entender si la variante IHU y sus “combinaciones atípicas” se elevan a una categoría de variante preocupante o de interés, teniendo en cuenta el nivel de contagio o resistencia a las vacunas actuales.
Con información de AFP.