El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha pedido al mundo “no cerrar los ojos” ante los casos y muertes por coronavirus y ha avisado de que “no hay un nivel aceptable” de fallecidos por esta causa.
“No hay un nivel aceptable de muertes cuando hay herramientas para prevenir, detectar y tratar esta enfermedad”, ha dicho, para recordar que “para muchas personas que viven en países de bajos ingresos estas herramientas siguen siendo bienes escasos”.
No obstante, el director general del organismo de Naciones Unidas ha reconocido en rueda de prensa que los casos de contagio y muertes se han reducido en más de un 90 por ciento respecto a picos registrados a principios de años.
“Muchos países han reducido sus sistemas de vigilancia y la realización de pruebas de detección del coronavirus. Dos millones de casos a la semana son muchos y 6.400 muertes son demasiadas, por lo que no podemos cerrar los ojos ante estas cifras”, ha sentenciado Tedros.
En este sentido, la epidemióloga jefe de la OMS, Maria van Kerkhove, ha reiterado que la pandemia “no se ha acabado” y el mundo no puede “dormirse en los laureles” después de dos años de pandemia. Finalmente, ha aconsejado a la población viajar este verano de la forma “más segura posible” para evitar nuevos contagios.
Reunión de emergencia contra la viruela del mono
Por otra parte, Tedros también ha confirmado que ya se han producido más de 1.600 casos de viruela del mono en 39 países.
Asimismo, actualmente hay unos 1.300 casos sospechosos y se han producido 79 muertes por esta enfermedad, tal y como ha añadido Tedros, quien ha insistido en que, por ahora, la OMS no recomienda la vacunación masiva.
“Aunque las vacunas de la varicela pueden brindar protección, hay pocos datos clínicos sobre su eficacia y tampoco hay un gran suministro de estas vacunas”, ha enfatizado Tedros, para advertir de que el brote mundial es “inusual y preocupante”.
De hecho, el director general del organismo de Naciones Unidas ha informado de que va a convocar el próximo 23 de junio a la Comisión de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional para evaluar si la viruela del mono es, o no, un problema de salud pública de emergencia internacional.
“El virus se está propagando de una forma inusual y afecta cada vez a más países, por lo que se requiere una respuesta coordinada debido a la propagación geográfica del virus. Asimismo, tener esta comisión nos permitirá deliberar sobre las diferentes decisiones con expertos y, así, entender mejor el virus”, ha añadido Tedros.
Precisamente, este martes la OMS ha publicado una nueva guía de vacunación e inmunización para la viruela del mono, en la que se proporcionan las primeras recomendaciones sobre el uso de vacunas (antivariólicas) para la enfermedad.
El objetivo de la respuesta global al brote es controlarlo y utilizar de manera efectiva las medidas de salud pública para prevenir la propagación de la enfermedad. “Se deben hacer todos los esfuerzos para administrar vacunas contra la viruela del simio dentro de un marco de investigación colaborativa y protocolos de ensayos clínicos aleatorizados (ECA) con herramientas estandarizadas de recopilación de datos para datos clínicos y de resultados”, señala la OMS en el trabajo.
Cabe recordar que la viruela del mono, que no suele ser mortal, puede causar fiebre, dolores de cabeza, musculares o de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y fatiga. Luego aparecen erupciones (en la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies), lesiones, pústulas y finalmente costras. Sus síntomas suelen desaparecer al cabo de dos o tres semanas.
*Con información de Europa Press y AFP.