La Unión Europea, Estados Unidos y Reino Unido han recibido en las últimas seis semanas más vacunas contra la COVID-19 que el conjunto de África en todo el año, según una alianza de ONG que teme que, al ritmo actual, la primera dosis no habrá alcanzado al conjunto de la población africana hasta abril de 2023.
En concreto, entre el 11 de noviembre y el 21 de diciembre, la UE, el Reino Unido y Estados Unidos recibieron 513 millones de dosis de vacunas, mientras que el dato global de África en todo 2021 ronda los 500 millones. Solo el 8,6 por ciento de los ciudadanos africanos cuentan con la pauta completa de vacunación, mientras que los países del G7 acumularán un excedente de 1.400 millones de dosis hasta marzo de 2022.
La Alianza People’s Vaccine ha advertido en un comunicado del peligro de “condenar al mundo a un ciclo interminable de variantes, refuerzos, restricciones e incluso confinamientos” si las vacunas no llegan de forma equitativa a todas las partes del planeta.
La directora de políticas de salud de Oxfam y de la citada alianza, Anna Marriot, ha señalado que “al bloquear las soluciones reales para el acceso a las vacunas en los países más pobres”, los países ricos “están prolongando la pandemia y todo el sufrimiento que esto conlleva”.
Una visión que también comparte el director de Global Justice Now, Nick Dearden: “Si queremos volver a tener una Navidad normal, necesitamos vacunar a todo el mundo”. Para ello, la Alianza People’s Vaccine aboga por la exencion de las normas de propiedad intelectual de vacunas, pruebas y tratamientos.
Una portavoz de la Alianza Africana para la Entrega de Vacunas, Maaza Seyoum, ha lamentado que, hasta ahora “los líderes del norte global han optado por los obscenos beneficios de las empresas farmacéuticas antes que por la vida de la población de África”.
Sin embargo, ha añadido, la variante ómicron, detectada por primera vez en Sudáfrica, “demuestra que la desigualdad en las vacunas es una amenaza para todas las personas y en todas partes”.
Advertencia de la OMS a países ricos
Una funcionaria de la OMS instó el pasado 9 de diciembre los países ricos a no apresurarse en la compra de vacunas, en detrimento de naciones pobres, y subrayó que la necesidad de una tercera dosis contra la variante ómicron no está probada.
Con la aparición de esta variante, “hay riesgo de que los suministros mundiales sean redirigidos nuevamente hacia países con altos ingresos que buscan acumular vacunas para proteger a sus poblaciones hasta un punto excesivo”, señaló la doctora Kate O’Brien, encargada de inmunización en la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el marco de un encuentro con la prensa.
O’Brien integra el Comité de expertos que asesora a la OMS sobre inmunización (SAGE).
Las empresas Pfizer y BioNTech, fabricantes de uno de los sueros de ARN mensajero contra covid-19, dieron a conocer en la víspera (miércoles) un estudio en el cual afirman que su vacuna es también eficaz contra ómicron si se administran tres dosis en lugar de las dos recomendadas para otras variantes.
La OMS ha considerado los datos de este estudio, indicó O’Brien. Y, en efecto, podría ser “que las dosis adicionales puedan proteger mejor contra ómicron”, pero “aún estamos en un comienzo”.
Una proporción significativa del personal sanitario y personas vulnerables en los países pobres ni siquiera han recibido una primera dosis.
La funcionaria enfatizó que un nuevo frenesí por parte de los países ricos en acaparar vacunas solo ayudaría a prolongar la pandemia.
Con información de Europa Press