Recientemente, el presidente ejecutivo de la farmacéutica británica AstraZeneca, Pascal Soriot, se refirió a una tercera dosis de refuerzo de la vacuna contra el virus de la covid-19, diciendo que puede que no sean necesarias para todos, por lo que aprobar esta medida podría acarrear una presión adicional sobre el Servicio Nacional de Salud (NHS) de Reino Unido.

De acuerdo con el diario The Telegraph, Soriot dijo: “Necesitamos el peso de la evidencia clínica recopilada del uso en el mundo real antes de que podamos tomar una decisión informada sobre una tercera dosis”.

Y agregó que “movilizar al NHS para un programa de impulso no es necesario, pues potencialmente agregaría una carga innecesaria al NHS durante los largos meses de invierno”.

Vale la pena recordar que en días pasados el director del Centro de Vacunas de Oxford, Andrew Pollard, advirtió que la inmunidad de rebaño ante el coronavirus “no es una posibilidad” una vez la variante delta se hace dominante.

El pronunciamiento, de quien además lideró el diseño de la vacuna de AstraZeneca contra la covid-19 junto con la inmunóloga Sarah Gilbert, fue hecho durante una intervención ante un comité parlamentario del Reino Unido.

El científico señaló que los programas de vacunación no deben basarse en la idea de lograr la “inmunidad de rebaño”.

“Sabemos claramente que con la actual variante del coronavirus –la delta–, el virus continuará infectando a las personas que se han vacunado y eso significa que cualquiera que todavía no se haya vacunado, en algún momento se encontrará con el virus”, señaló Pollard.

Advirtió, así mismo, que en el futuro podría surgir “una variante que quizás incluso se transmita mejor entre poblaciones vacunadas. Eso otorga todavía más razones para no hacer girar los programas de vacunación en torno a la inmunidad de rebaño”.

Durante su intervención, aseguró que en los próximos seis meses se producirá en el Reino Unido una “fase de consolidación” en la lucha contra el virus y que la covid pasará de “epidemia” a un mal “endémico”.

De acuerdo con una reciente publicación de la agencia de salud pública de Inglaterra (NHS England) hay indicios de que “los niveles del virus en aquellas personas vacunadas que se infectan con la delta pueden ser similares a los que se detectan en personas sin vacunar”, lo que afecta a la facilidad de transmisión del patógeno.

El reporte señala que de los 1.500 pacientes hospitalizados con la variante delta en el Reino Unido desde el 19 de julio, el 55,1 % no estaba vacunado, mientras que el 34,9 % había recibido el esquema completo.

Combinar vacunas y espaciar inyecciones mejora su eficacia, según estudio de Oxford

Inyectar una vacuna contra la covid-19 de Pfizer/BioNTech tras otra de AstraZeneca/Oxford, y espaciar de varios meses las dos dosis de esta última mejoran sustancialmente la inmunidad, según dos estudios publicados por la Universidad de Oxford.

Los investigadores demostraron que, lejos de mermar la eficacia de la vacuna, un intervalo de hasta 45 semanas entre las dos dosis necesarias de AstraZeneca/Oxford mejora la respuesta inmunitaria al virus.

“Esto debería ser una noticia tranquilizadora para los países con menos suministros de vacunas, que pueden estar preocupados por los retrasos en la obtención de segundas dosis”, comentó Andrew Pollard.

“Hay una excelente respuesta a la segunda dosis incluso 10 meses después de haber recibido la primera”, subrayó.

Otro estudio de la misma universidad publicado en febrero por la prestigiosa revista científica en “The Lancet” ya indicaba que la eficacia de la vacuna era mayor con un intervalo de tres meses entre las dosis (81 %) que con un intervalo de seis semanas (55 %).

A raíz de esta nueva investigación, los científicos también descubrieron que una tercera dosis inyectada más de seis meses después de la segunda da lugar a un “aumento significativo” de los anticuerpos y provoca un “fuerte incremento” de la respuesta inmunitaria contra la covid-19, incluso contra las variantes conocidas del coronavirus.

“No sabemos si se necesitarán inyecciones de refuerzo debido a la disminución de la inmunidad o para aumentar la inmunidad contra las variantes”, destacó Teresa Lambe, autora principal del estudio. Pero señaló que la investigación muestra que una tercera dosis de la vacuna “se tolera bien y aumenta significativamente la respuesta al nivel de los anticuerpos”.

“Es una noticia muy alentadora si se constata que es necesaria una tercera dosis”, agregó.