En el primer año de la pandemia apremiaba en el mundo la preocupación frente al nuevo coronavirus y la cantidad de hospitalizaciones y muertes que este causaba, colapsando los servicios de salud de múltiples países. Mientras los científicos desarrollaban la vacuna a contrarreloj, los médicos luchaban por mantener con vida a quienes se infectaban y agravaban rápidamente.
Con el desarrollo de los biológicos contra la covid-19, los hospitales pudieron tener un respiro y actualmente es la vacuna la que ha permitido que miles de contagios no resulten en hospitalización o muerte; sin embargo, el hecho de vacunarse no implica una inmunidad absoluta contra el virus, pues ya se ha comprobado que la reinfección es posible.
Esto no quiere decir que las vacunas no sirvan, de hecho, el principal objetivo de la vacuna es, precisamente, enseñarle al organismo a luchar contra este nuevo coronavirus para que una persona pueda superar una infección sin que su sistema falle y deba recurrir forzosamente a una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Ahora, con la llegada de la variante ómicron, y su alta transmisibilidad, el mundo teme que esta pueda evadir la respuesta inmunológica que las personas han podido desarrollar con las vacunas, haciéndolas tan vulnerables como lo fueron durante 2020. Sin embargo, a pesar de la propagación masiva y a velocidades récord de esta variante, no se está viendo la misma situación de entonces.
Al respecto, los estudios preliminares sobre la efectividad de algunas vacunas frente a ómicron han dado algunas respuestas. La farmacéutica Moderna ha confirmado, por ejemplo, que una dosis de refuerzo de su vacuna contra la covid-19 aumenta los niveles de anticuerpos neutralizantes contra ómicron aproximadamente 37 veces, en comparación con los niveles previos a esta tercera dosis.
Por su parte, el jefe de un laboratorio del Instituto de Investigación de Salud local de Sudáfrica, Alex Sigal, señaló que tras un estudio la vacuna de Pfizer-BioNTech “protege parcialmente” de la nueva variante del coronavirus. AstraZeneca reveló que su combinación de anticuerpos, llamada Evusheld, retuvo la actividad neutralizante contra la variante ómicron.
Tal es la ventaja de la vacunación anticovid, que incluso los gobiernos alrededor del mundo se han arriesgado a disminuir los tiempos de aislamiento, partiendo de la evidencia que hasta ahora deja ómicron: es mucho menos probable enfermar con gravedad si se está vacunado contra el virus.
Ahora bien, las autoridades sanitarias han sido enfáticas en la necesidad de las dosis de refuerzo para darle al sistema inmune una ayuda extra contra las variantes más recientes como ómicron y las que apenas se están descubriendo, como IHU y Deltacron.
Solamente en Colombia, con corte al 7 de enero, se han aplicado 3.802.466 dosis adicionales. De hecho, se ha hablado de la posibilidad de que la vacunación contra la covid-19 termine siendo periódica, como otras a las que el mundo ya está acostumbrado.
Este sería un escenario bastante positivo en el futuro, en el que se pudiera llevar la pandemia a una categoría endémica, en la que, según los expertos, las olas de contagios por coronavirus puedan ser tan predecibles que sean influenciadas mucho más por factores como el clima y la zona geográfica.