El miedo y la preocupación a contagiarse de covid-19 han vuelto a los estadounidenses más sensibles al riesgo, haciendo que tomen malas decisiones en sus vidas y que actúen más lentos en el procesamiento de la información a medida que avanzaba la pandemia.

Esta es la revelación más sorprendente de un estudio realizado por científicos de la Universidad McGill y el Instituto-Hospital Neurológico de Montreal (Canadá), que encuestó a 1.500 estadounidenses en línea entre los meses de abril y junio de 2020, cuando los gobiernos habían tomado estrictas medidas de cuarentenas y la difusión de noticias de la pandemia era abrumadora en los medios de comunicación.

Los hallazgos fueron publicados en la revista Plos One el 18 de noviembre de 2021, según reseñó el diario estadounidense Daily Mail, en su versión digital.

Los científicos canadienses concluyeron que las personas más preocupadas por el coronavirus y sus efectos adversos son más propensos a sobrestimar las probabilidades negativas que sus contrapartes menos ansiosas.

Kevin da Silva Castanheira, autor del estudio y graduado de la Universidad McGill, explicó en un comunicado que las habilidades cognitivas básicas medidas en la investigación son cruciales para una vida diaria saludable y la toma de decisiones.

“Las deficiencias asociadas con la preocupación que se observan aquí sugieren que en períodos de alto estrés, como una pandemia global, nuestra capacidad para pensar, planificar y evaluar los riesgos se ve alterada. Comprender estos cambios es fundamental, ya que la gestión de situaciones estresantes a menudo se basa en estas habilidades”, añadió el experto, citado por el medio estadounidense.

De acuerdo con la metodología del estudio, los científicos midieron las preferencias de riesgo, utilizando una “tarea de elección económica clásica” en la que los participantes tenían que hacer una serie de elecciones hipotéticas entre una opción determinada, como ganar 75 dólares, y una opción arriesgada, como 25 % de posibilidades de ganar cero dólares y 75 % de posibilidades de ganar cien dólares.

Las respuestas sorprendieron a los investigadores, quienes comprobaron que las personas que informaron una mayor preocupación relacionada con la pandemia parecían más sensibles al nivel de riesgo descrito en la prueba.

Asimismo, advirtieron que con el análisis del desempeño de la tarea cognitiva, esta relación entre la sensibilidad a las probabilidades de resultados y la preocupación individual se mantuvo después de controlar las variables demográficas y el riesgo percibido de contraer covid-19.

Descubrieron que la preocupación por la pandemia predijo la tendencia de las personas a distorsionar los niveles de riesgo descritos.

Los datos se recopilaron para el estudio durante la pandemia y se compararon con los resultados de las mismas pruebas realizadas por diferentes personas antes de la misma.

A medida que avanzaba la pandemia, los examinados en la tercera ola, alrededor de junio de 2020, mostraron velocidades de procesamiento más lentas, una menor capacidad para mantener los objetivos en mente y eran más sensibles al riesgo que los de la primera ola, según la Universidad McGill, recogió la revista de salud Today, de España.

Recalca el estudio que el desempeño de la tarea persistentemente deteriorado puede reflejar el impacto de la exposición prolongada (es decir, crónica) al estrés o un cambio en las fuentes de preocupación.

“El impacto del estrés y la preocupación en la función cognitiva son bien conocidos, pero generalmente se estudian en el laboratorio”, apuntó otra de las autoras del estudio, Madeleine Sharp, investigadora y neuróloga del Instituto-Hospital de Neurología de Montreal, conocido como The Neuro.