A partir de este lunes 23 de agosto, Taiwán ha comenzado a suministrar su vacuna de fabricación nacional denominada Medigen, que fue desarrollada por Medigen Vaccine Biologics en colaboración con los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., aunque desde algunos sectores de la comunidad médica y científica del país han criticado una supuesta falta de seguridad del biológico.
El Ministerio de Salud de Taiwán autorizó el uso de emergencia de esta vacuna en el pasado mes de julio y el gobierno dispuso la fabricación inicial de 5 millones de dosis para impulsar el plan de inmunización de los 23 millones de habitantes.
Ante las críticas por la rapidez con la que fue aprobada la vacuna, en las últimas horas la presidenta del país, Tsai Ing-wen, recibió la primera inyección de Medigen contra el coronavirus, desarrollada y producida en el propio país asiático. Varios funcionarios públicos también comenzaron a recibir la primera dosis como muestra de apoyo al producto nacional.
Cabe resaltar que los ensayos clínicos de la vacuna aún no han terminado, por lo que no hay datos confirmados sobre la eficacia del biológico, aunque las autoridades gubernamentales de Taiwán han reiterado que la vacuna genera anticuerpos equiparables a los que se desarrollan luego de aplicar la vacuna de AstraZeneca.
Tras recibir el primer pinchazo, la presidenta Tsai ha afirmado ante los medios de comunicación que ni siquiera había sentido la aguja y ha posado ante los medios gráficos con su tarjeta de registro de vacunación y el pulgar hacia arriba, como ha informado la agencia oficial Central News Agency.
La mandataria también publicó un mensaje en sus redes sociales en el que agradeció la labor que han llevado a cabo los trabajadores sanitarios por ayudarla a vacunarse y ha detallado que no ha sufrido efectos secundarios, por lo que continuará con su agenda prevista para el resto del día.
Entre tanto, el Centro de Comando Central de Epidemias (CECC) ha informado desde el pasado domingo que casi el 40 % de los 23,5 millones de habitantes de Taiwán ya han recibido su primera inyección de AstraZeneca o Moderna.
Sin embargo, solamente un tres % de los taiwaneses cuentan con el esquema completo de vacunación, según recoge la agencia alemana DPA. Según el CECC, Taiwán ha adquirido hasta ahora más de 10,7 millones de dosis de dosis contra la covid-19 y habrá más disponibles en un futuro próximo gracias a la aparición de Medigen.
Se espera que la vacuna de fabricación nacional ayudará a aumentar significativamente la tasa de vacunación en ese país asiático. Desde que comenzó la pandemia, Taiwán ha informado de un total de 15.926 infecciones por coronavirus, a la par que el pasado domingo alcanzó los 828 fallecidos por cuenta de la enfermedad.
Mientras avanzan las campañas de vacunación en el mundo, los expertos han empezado a advertir que las personas que fueron vacunadas hace ocho meses aproximadamente deberán recibir pronto una tercera dosis de refuerzo.
El director de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, el doctor Francis Collins, aseguró recientemente que “las personas que se vacunaron en enero son las que ahora están teniendo más casos importantes” de coronavirus, lo que indicaría la necesidad de que se empiecen a aplicar terceras dosis de refuerzo para prevenir la enfermedad.
Las declaraciones de Collins se dieron durante una entrevista en el programa The Hugh Hewitt Show, conducido por el presentador norteamericano Hugh Hewitt, en las que el científico se refirió a los más recientes datos publicados por Israel sobre la efectividad de las vacunas a lo largo del tiempo.
Los últimos datos publicados por Israel evidencian una reducción en la efectividad de la vacuna de Pfizer contra enfermedades graves entre personas de 65 años o más que fueron vacunadas por completo en enero o febrero de este año.
Con información de Europa Press.