La reciente alerta por la flurona ha despertado la preocupación frente al avance de la pandemia, especialmente, en el marco de la aparición de dos nuevas variantes: ómicron e IHU.

Actualmente, el mundo atraviesa por su peor momento en cuanto a contagios y varios países -como Estados Unidos, Francia, Reino Unido y España- han alcanzado cifras récord en el reporte de casos diarios, por lo que la incertidumbre sobre cuál es la gravedad de la infección simultánea entre gripe y covid crece notablemente.

El caso de flurona, detectado recientemente en Israel, encendió la alarmas sanitarias en todo el mundo. De acuerdo con las autoridades de salud de ese país, una mujer no vacunada fue diagnosticada con una infección simultánea de gripe y coronavirus, es decir, flurona. Esta persona, además, había dado a luz, sin embargo, según notificó el centro hospitalario donde fue atendida, no presentó complicaciones en su salud y fue dada de alta el 30 de diciembre.

“Es la primera madre a la que se le diagnostica gripe y coronavirus en Beilinson. La tratamos con una combinación de fármacos que se dirige tanto al covid como a la gripe”, detalló en un comunicado Arnon Wiznitzer, director del Departamento de la Mujer del hospital Beilinson, de la ciudad de Petaj Tikva.

Vale la pena mencionar que el caso de Israel no es aislado, de hecho, algunas personas en Estados Unidos fueron diagnosticadas con flurona durante el primer año de pandemia de coronavirus.

De igual manera, en días recientes, Brasil ha detectado más de 100 casos de esta enfermedad. Las autoridades sanitarias de ese país advirtieron que estos casos posiblemente se multipliquen en los próximos días en otros estados, teniendo en cuenta que en lugares como Río y Sao Paulo, además de la pandemia, enfrentan brotes de influenza, por lo cual esta cifra podría subir considerablemente.

¿Qué tan grave es?

De acuerdo con Nadav Davidovitch, director de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Ben-Gurion de Israel, dado que ahora hay una actividad alta de gripe, así como una actividad alta de covid, existe la posibilidad de que alguien se infecte con ambos.

“No creo que vaya a ser una situación común, pero es algo que hay que tener en cuenta”, agregó el experto durante una entrevista con la cadena CNN.

El uso de tapabocas, así como el distanciamiento físico, siguen siendo las medidas más importantes para prevenir el contagio de coronavirus, así como de la gripe. | Foto: Pixabay

Durante la primera etapa de la pandemia, los confinamientos y el uso obligatorio del tapabocas contribuyeron a la reducción de los casos de gripe común, sin embargo, a medida que avanza la reactivación, las personas se exponen nuevamente a este tipo de virus, con el que ya se convivía mucho antes de que comenzara la pandemia del coronavirus.

“Es interesante que después de tener un año con una actividad gripal muy, muy baja o nula, el año siguiente, al estar la gente menos expuesta, la hace más vulnerable”, sostuvo Davidovitch. Así mismo, agregó que en el caso de las personas sin comorbilidades que han sido vacunadas contra la gripe y la covid-19 es poco probable que estos virus tengan efectos importantes o de gravedad.

Sin embargo, el riesgo es mayor para algunos grupos poblacionales específicos -aquellos con problemas de salud subyacentes- por lo que es importante no confiarse.

Vale la pena recordar que tanto la gripe como la covid-19 son enfermedades respiratorias y pueden causar síntomas similares como tos, secreción nasal, dolor de garganta, fiebre, dolor de cabeza y fatiga, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). De igual manera, ambas se propagan a través de gotículas o aerosoles cuando una persona infectada respira, habla, tose o estornuda, por lo que el riesgo de contagio es alto.

En ese sentido, por ahora, no hay suficiente evidencia para determinar si la flurona - a nivel de salud o síntomas- acarrea complicaciones y una mayor gravedad en la enfermedad. No obstante, según Nadav Davidovitch, sí podría sobrecargar el sistema hospitalario, especialmente, durante los meses de invierno.

“Durante el invierno, porque hace frío y la gente está encerrada en casa, hay un mayor riesgo de enfermar por las infecciones respiratorias superiores en general. Y cuando se tiene una alta tasa de infecciones, tanto de la gripe como de covid, todo esto puede generar una sobrecarga del sistema”, dijo Davidovitch a CNN.

Vacuna = prevención

Por un lado, el mundo continúa avanzando con los procesos de vacunación contra el coronavirus. Evidentemente, se ha hecho especial mención a los beneficios de una dosis de refuerzo para contener la propagación de ómicron, así como de las variantes que puedan llegar en el futuro (como IHU, recientemente detectada en Francia). En ese sentido, Davidovitch retomó la necesidad de recibir la vacuna para prevenir complicaciones a causa de estos virus.

“Nos enfrentamos ahora al invierno, nos enfrentamos a salas de internación desbordadas y la prevención es probablemente la mejor idea. El año pasado tuvimos la suerte de no sufrir ambas cosas (covid-19 y gripe)”, agregó Davidovitch al medio citado. En consecuencia, afirmó que es necesario proteger los sistemas sanitarios y que más personas se vacunen y tomen medidas para protegerse tanto de la gripe como del coronavirus.