El gobierno británico anunció el martes que a partir de la próxima semana comenzará a administrar una tercera dosis de refuerzo de la vacuna contra el covid-19 a los mayores de 50 años y al personal sanitario, preparándose para un invierno potencialmente complicado.
“Tenemos que estar atentos, ya que el otoño y el invierno presentan condiciones favorables para el covid-19 y otros virus estacionales”, advirtió el ministro de Sanidad, Sajid Javid, ante los diputados en la Cámara de los Comunes.
“Los niños vuelven al colegio, más gente vuelve al trabajo, el cambio de la meteorología significa que puede haber más gente que pase tiempo en lugares cerrados”, enumeró, mencionando también la posible presión sobre los servicios hospitalarios de otros virus estacionales como la gripe.
El programa de refuerzo pretende evitar que se vuelvan a tener que imponer restricciones sociales y económicas como las de los tres confinamientos decretados en el país desde marzo de 2020, según el ministro.
El gobierno ya ha decidido no imponer la vacunación obligatoria para entrar en lugares como discotecas y estadios, pese a haberlo contemplado.
Sin embargo, si la pandemia se agrava se reserva la posibilidad de reintroducir algunas medidas como la obligación de llevar tapabocas o el consejo de trabajar desde casa.
El primer ministro, Boris Johnson, debe detallar su plan para combatir el covid-19 este invierno boreal en una rueda de prensa el martes por la tarde.
Invierno potencialmente complicado
Además de todos los mayores de 50 años, también podrán recibir la vacuna de refuerzo las personas de 16 a 49 años con problemas de salud que les hagan especialmente vulnerables a la enfermedad y los adultos que estén en contacto con personas inmunodeprimidas, anunciaron previamente las autoridades sanitarias.
En total, 30 de los más de 66 millones de habitantes del Reino Unido podrán recibir esta tercera dosis tras la aprobación de la medida por las respectivas autoridades sanitarias de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.
Para ello, los expertos del comité conjunto sobre vacunación e inmunización (JCVI) recomendaron que se utilice principalmente una dosis completa de la vacuna de Pfizer/BioNtech o, de no ser posible, media dosis de Moderna.
Las personas que por motivos médicos no puedan recibir estas vacunas desarrolladas según la tecnología ARN, podrán recibir una dosis de la más convencional AstraZeneca/Oxford.
La inyección debe administrarse al menos seis meses después de la segunda dosis.
La campaña británica comenzó en diciembre de 2020 y desde entonces el 81% de la población mayor de 16 años fue vacunada con las dosis completas.
Ha sido un “éxito increíble” ya que se calcula que ha evitado 24 millones de casos de covid-19 y 112.000 muertes, afirmó Jonathan Van-Tam, subdirector médico de Inglaterra. Pero advirtió de que el invierno podría verse complicado con el regreso de epidemias estacionales como la gripe, poco desarrolladas el año pasado debido a los confinamientos.
El Gobierno de Johnson anunció en la víspera (lunes) que ampliará la vacunación a los jóvenes de 12 a 15 años en Inglaterra a partir de la próxima semana, con una primera y única dosis de Pfizer/BioNTech.
Desde el comienzo de la pandemia, más de 134.000 personas han muerto en el Reino Unido por covid-19 y el país, donde la variante delta es totalmente dominante, registra unos 30.000 nuevos casos al día.
Los cuestionamientos de la OMS
Entre tanto, el director de la OMS en Europa se mostró más pesimista sobre el hecho de que un alto índice de vacunación vaya a detener por sí solo la pandemia de covid-19, debido a que las variantes han reducido la perspectiva de una inmunidad colectiva.
La probabilidad de que la enfermedad siga siendo endémica es cada vez mayor. Por eso Hans Kluge exhortó en rueda de prensa a “prever para adaptar nuestras estrategias de vacunación”, sobre todo en lo relativo a las dosis adicionales.
En mayo Kluge dijo que “la pandemia terminará cuando hayamos alcanzado una cobertura mínima de vacunación del 70%” de la población mundial.
A la pregunta de si mantenía lo dicho, Kluge respondió que las nuevas variantes, más contagiosas, principalmente la delta, han cambiado la situación.
Antes, aunque esta variante inicialmente detectada en India ya existía, “no había semejante emergencia de variantes más transmisibles y más virales”, explicó.
“Esto nos lleva al punto de que el objetivo esencial de la vacunación es sobre todo evitar las formas graves de la enfermedad y la mortalidad “, recalcó.
“Si consideramos que el covid seguirá mutando y continuará entre nosotros, como la gripe, entonces debemos prever cómo adaptar progresivamente nuestra estrategia de vacunación ante la transmisión endémica, y adquirir conocimientos muy valiosos sobre el impacto de las dosis adicionales”, agregó.
Según los epidemiólogos, parece poco realista alcanzar la inmunidad colectiva solo con las vacunas, pero estas son vitales para frenar la pandemia.
La vacunación también sigue siendo esencial “para reducir la presión sobre nuestros sistemas de salud que necesitan desesperadamente tratar otras enfermedades además del covid”, insistió Kluge.
Se estima que la variante delta, actualmente dominante, es un 60% más contagiosa que la anterior (alfa) y el doble que el virus histórico. Y cuanto más contagioso es un virus, más sube el índice de las personas que tienen que estar inmunizadas para alcanzar la inmunidad colectiva y detener la epidemia. La inmunidad se consigue mediante las vacunas o contrayendo el virus.
Debate sobre la tercera dosis de vacuna anticovid arrecia en el mundo
Este pronunciamiento se conoce en medio del debate sobre una tercera dosis de vacuna contra el covid-19 arrecia en el mundo, ante la desigualdad flagrante entre los países ricos, donde gran parte de la población ya está inmunizada, y los pobres, donde apenas arrancan las campañas de vacunación.
Algunos países, como Francia o Israel, ya han empezado a administrar esa dosis de refuerzo para las categorías de población más vulnerables: los más ancianos (seis meses después de su segunda dosis) y las personas con el sistema inmunitario frágil.
Para justificar esta nueva campaña, esos países invocan una disminución de la eficacia de las vacunas contra la variante delta del virus, un declive que parece acentuarse a medida que pasa el tiempo.
En Israel, la tercera dosis está disponible a partir de los 12 años, cinco meses después de la vacunación precedente.
Estados Unidos por su parte prevé una campaña de refuerzo para todos los estadounidenses con dosis de las vacunas Pfizer y Moderna.
Con información AFP