El gobierno británico anunció este martes que suprimirá de la “lista roja” a 11 países africanos desde los que había limitado extremadamente los viajes debido a la variante ómicron del coronavirus, identificada inicialmente por Sudáfrica pero ahora muy presente en Inglaterra.
Londres habría reaccionado al anuncio del ómicron en Sudáfrica prohibiendo volar desde 10 países del sur de África y Nigeria.
Así, sólo se permitía viajar desde estos destinos a los ciudadanos británicos o los residentes legales, que a su llegada debían hacer una cuarentena en hoteles designados por el gobierno pero pagados de su bolsillo.
Pero a partir de las 4:00 a. m. locales del miércoles 15 de diciembre, los 11 países quedarán fuera de la “lista roja”, anunció el ministro de Transporte, Grant Shapps. En concreto, fueron retirados Angola, Botsuana, Esuatini, Lesoto, Malaui, Mozambique, Namibia, Nigeria, Sudáfrica, Zambia y Zimbabue.
“Como siempre, revisamos todas nuestras medidas relativas a viajes y podemos imponer nuevas restricciones si es necesario para proteger la salud pública”, tuiteó Shapps.
También el ministro de Sanidad, Sajid Javid, presentó la medida a los diputados, en el inicio de un debate parlamentario en el que el gobierno de Boris Johnson busca ganar el respaldo de decenas de legisladores rebeldes de su propio partido para aprobar nuevas medidas sanitarias contra la propagación del ómicron.
Javid explicó que se suprime la “lista roja” porque “ahora es menos eficaz para frenar la incursión de ómicron desde el extranjero”. El pasado lunes, el ministro afirmó que la nueva variante ya representa el 20 % de nuevos casos en el país y el 40 % en Londres.
Nuevas restricciones permitirán a la ciudadanía disfrutar de la Navidad: Gobierno
Por su parte, el ministro de Justicia de Reino Unido, Dominic Raab, defendió este martes las restricciones impuestas por la pandemia de la covid-19 tras señalar que permitirán a la ciudadanía británica disfrutar de la Navidad.
El Gobierno británico endureció las restricciones en Inglaterra la semana pasada. Así, impusó la vuelta del teletrabajo o la obligatoriedad del certificado de vacunación para acceder a ciertas instalaciones, medidas previstas en lo que la Administración de Boris Johnson llama su ‘Plan B’, que presentó en septiembre por si la situación empeoraba.
En declaraciones radiofónicas recogidas por la prensa británica, señaló que el ‘Plan B’ será “suficiente” para la época navideña, al tiempo que se abstuvo hablar de futuras restricciones para abordar la variante ómicron del SARS-CoV-2.
“El hecho es que vamos a pasar la Navidad con la posibilidad de estar con nuestros seres queridos de una manera que era imposible el año pasado”, indicó.
Las nuevas medidas se debaten en el Parlamento este martes y se espera que varios diputados ‘tories’ voten en contra del certificado de vacunación contra la covid-19 para acceder a determinadas instalaciones.
El primer ministro declaró el domingo el nivel 4 de emergencia por la variante ómicron y anunció que toda la población inglesa de más de 18 años podrá solicitar ponerse la dosis de refuerzo de la vacuna contra la covid-19 antes de fin de año. El nivel 4 refleja un “alto nivel de contagios”.
Rebelión de los “Tories”
Este mismo martes, Johnson se enfrentó a una votación decisiva en la que ha puesto sobre la mesa sus propuestas legislativas para hacer frente al repunte de casos y en la que se ratificó la rebelión que se venía anticipando entre las filas de los conservadores, que finalmente ha sido más numerosa de lo que se preveía.
Casi un centenar de ‘tories’ votaron en contra de las propuestas del Gobierno en la que se ha convertido en la mayor insurrección dentro de su partido desde que llegará a Downing Street, que se produce, además, en medio del escándalo en el que se ha visto envuelto el ‘premier’ británico tras revelarse su presencia en una fiesta navideña el año pasado.
Las iniciativas votadas en la Cámara de los Comunes, que finalmente salieron adelante con los votos de la oposición laborista, han sido la expansión de la obligatoriedad de las mascarillas, la introducción del pase sanitario y la vacuna obligatoria para el personal sanitario.
El uso de la mascarilla (tapabocas) en espacios interiores recibió la luz verde de la mayoría de diputados, 441 votos a favor y 41 en contra, una victoria que también se replicó en el caso de la vacuna obligatoria, que fue aprobado con 385 votos a favor y 100 en contra.
Sin embargo, la vacuna obligatoria para el personal sanitario fue el punto de inflexión de la rebelión. A pesar de que ha sido aprobada con 269 diputados a favor, 126 han votado en contra, entre ellos 98 conservadores.
Tras la votación, el líder laborista, Keir Starmer, indicó que se trata de “un golpe muy significativo para la autoridad ya dañada del primer ministro”, informa Sky News, antes de indicar que Johnson está “demasiado débil para desempeñar las funciones básicas del Gobierno”.
*Con información de AFP y Europa Press.