La Organización Mundial de la Salud, OMS, aprobó recientemente la vacuna india Covaxin para uso de emergencia dentro de la lucha contra el coronavirus, y aunque su efectividad fue probada, se acaba de conocer un estudio en relación con la variante delta, que se ha convertido en predominante en varios países.
De acuerdo con el análisis conocido este martes, este inmunizante –muy utilizado en India– ha mostrado ser menos eficaz de lo previsto contra la nueva cepa.
La vacuna Covaxin, que fue desarrollada por Bharat Biotech y obtuvo la aprobación de urgencia por parte de la OMS la semana pasada, ya es utilizada en 17 países.
El organismo señaló, al aprobar la vacuna, que es “extremadamente adaptada para los países de bajos y medios ingresos a causa de su facilidad de almacenamiento”.
Esta vacuna es “altamente eficaz contra la covid-19 sintomática (...) en adultos”, indica el informe publicado en Lancet Infectious Diseases, tras añadir que fue “bien tolerada”, sin efectos secundarios graves significativos.
La vacuna demostró una eficacia del 78 % tras dos dosis suministradas en poco más de un mes, según la OMS.
El estudio, en el que participaron 25.000 personas que recibieron la vacuna o un placebo, demostró que había unas tres cuartas partes menos de casos de la covid-19 en los vacunados.
Esta eficacia es inferior a la observada inicialmente en las vacunas de ARN mensajero de Pfizer y Moderna, pero sigue siendo elevada.
La vacuna es especialmente interesante para los países pobres y en desarrollo, ya que requiere menos logística que las vacunas de ARN mensajero.
Estas últimas deben almacenarse a temperaturas muy bajas, lo que necesita una importante capacidad logística.
La llegada de Covaxin podría “mejorar el inadecuado suministro de vacunas que afecta desproporcionadamente a los países de ingresos bajos y medios”, afirman los investigadores chinos Jing-Xin Li y Feng-Cai Zhu, que no participaron en el estudio.
Sin embargo, señalan algunas limitaciones: los ensayos se realizaron solo en India, “lo que hace que la cohorte del estudio sea menos diversa étnicamente y limita la posibilidad de generalizar estos resultados a otras poblaciones”.
Además, el estudio se realizó entre noviembre de 2020 y enero de 2021, antes de que se generalizara la variante delta, más contagiosa y potencialmente más resistente a la vacunación
Gracias a estos resultados, Covaxin pasó a integrar la lista de vacunas contra la covid-19 aprobadas por la OMS junto a las de Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca, Johnson & Johnson, Sinopharm y Sinovac.
Sin embargo, al ser distribuida entre la población, la vacuna dio muestras de menor eficacia, a causa de la variante delta, que ha generado un incremento en los casos de contagio en algunos países en los cuales, adicionalmente, han regresado medidas restrictivas.
India ha administrado 1.000 millones de vacunas anticovid
Recientemente, India administró la dosis número 1.000 millones de la vacuna contra la covid-19, informó el Ministerio de Salud, medio año después de un devastador brote de contagios que dejó a su sistema sanitario al borde del colapso.
Según el Gobierno, alrededor de tres cuartas partes de los adultos del país, de 1.300 millones de habitantes, recibieron una dosis y cerca del 30 % tiene la vacunación completa.
Pero cientos de millones de indios menores de 18 años, alrededor de un 40 % de los habitantes del segundo país más poblado del mundo, ni siquiera recibieron una inyección.
India sufrió un fuerte brote de contagios en abril y mayo pasados, con más de 400.000 infecciones y 4.000 muertes por día, con muchos hospitales saturados y los crematorios desbordados.
Desde entonces los casos declinaron, con menos de 20.000 contagios diarios y un regreso a la normalidad en la mayoría de las actividades.
Bombay, una de las muchas ciudades masificadas de India, recientemente registró su primer día sin muertes por covid-19 desde que la pandemia llegó al país.
“¡Felicidades, India! Esto es el resultado del liderazgo visionario del primer ministro Modi”, se congratuló el ministro de Salud, Mansukh Mandaviya.
“Menos reticencia”
Solo China, el país más poblado del mundo, ha aplicado más dosis que India, con 2.300 millones de inoculaciones, según las autoridades de Pekín.
India comenzó la vacunación en enero. Tras unos lentos comienzos, actualmente inyecta ocho millones de dosis diarias.
“Durante la primera ola, recuerdo que la gente hablaba si el coronavirus era real o no”, explica Reham Ali, un taxista de 49 años en Nueva Delhi que ha recibido una dosis.
“Ahora, la gente sabe qué es y hay menos reticencia. La segunda ola nos abrió los ojos”, afirma.
Las exportaciones de vacunas, que llegaron a detenerse este año, se han reactivado y las autoridades aseveran que “la farmacia del mundo” estará a pleno rendimiento en 2022.
Informaciones de prensa indicaron que un comité de expertos recomendó usar una vacuna local (Covaxin) para los muchos menores de 18 años del país.
La mayoría de las restricciones se levantaron y las multitudes pudieron celebrar recientemente la temporada de fiestas religiosas hindúes por primera vez en dos años.
Esto generó inquietud ante un nuevo repunte de intenciones y llevó al Gobierno a insistir nuevamente a la población para que se vacunara.
“Es improbable que veamos una tercera ola que se parezca de ninguna forma a la segunda”, dijo a la AFP la doctora Gangandeep Kang, del Christian Medical College de Vellore (sur).
“La única situación en que eso puede ocurrir es si tenemos una variante completamente nueva del virus. Entonces, habría una nueva pandemia”, añadió.
Oficialmente, India ha informado de 34 millones de contagios y de unas 452.000 muertes desde el inicio de la pandemia, aunque se estima que el balance gubernamental es muy inferior a la realidad.
Con información de la AFP.