Las autoridades de Rusia confirmaron este miércoles un nuevo máximo diario de muertos por coronavirus, superando el fijado el martes, cuando el país euroasiático superó por primera vez la barrera de los 1.100 fallecidos en una jornada desde el inicio de la pandemia.
El centro operativo nacional para la lucha contra el coronavirus ha indicado que durante las últimas 24 horas se han notificado 36.582 casos y 1.123 decesos, lo que sitúa las cifras totales en 8.352.601 y 233.898, respectivamente, según ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.
La cifra de casos es superior a la del martes, si bien se sitúa por debajo del máximo, confirmado el lunes, cuando el país rozó los 38.000 contagios, en medio de un drástico repunte de las cifras que ha llevado al país a registrar más de 30.000 positivos durante dos semanas consecutivas.
La capital, Moscú, figura un día más como la ciudad con más contagios y muertos, con 5.789 y 91, respectivamente, mientras en San Petersburgo ha notificado 2.913 positivos y 72 finados. Por su parte, la provincia de Moscú ha confirmado 2.670 casos, mientras que en Krasnodar se han registrado 42 muertos durante el último día.
El organismo indicó que 7.242.735 personas se han recuperado de la covid-19, incluidas 29.151 altas durante el último día, mientras que cerca de 1,9 millones siguen bajo observación como posibles casos de coronavirus, según los datos de la Oficina Nacional de Protección al Consumidor (Rospotrebnadzor).
Por su parte, el Ministerio de Sanidad ruso aprobó este mismo miércoles la aplicación simultánea de la vacuna monodosis contra el coronavirus Sputnik Light y los fármacos contra la gripe, en el marco de la estrategia de las autoridades para hacer frente a la pandemia.
“La interacción con una vacuna contra la gripe se analizó durante los estudios preclínicos”, dijo, tras indicar que “se demostró la ausencia de una disminución de la inmunogenicidad tanto de la vacuna Sputnik Light (...) como de la vacuna contra la gripe en el experimento en su administración simultánea”.
Hasta la fecha, cerca un tercio de la población rusa cuenta con la pauta completa, mientras que varios sondeos muestran que más de la mitad de los rusos no planean vacunarse, una situación que ha sido achacada por las autoridades como una de las causas de la propagación del virus.
El Gobierno de Rusia aprobó la semana pasada un periodo de vacaciones pagadas para todos los trabajadores no esenciales en el país euroasiático entre el 30 de octubre y el 7 de noviembre para intentar contener la propagación del virus, medida que entrará en vigor este jueves en Moscú ante su peor situación epidemiológica.
Moscú arranca el confinamiento
Debido al incremento de los casos de contagio y fallecidos y las bajas tasas de vacunación, solo el 32.2 % de la población ha recibido el esquema completo, Moscú inicia 11 días de vacaciones retribuidas para los trabajadores y el cierre de los servicios no esenciales.
Dos días después, esta medida de vacaciones obligatorias se aplicará en todo el país, coincidiendo con el puente de noviembre, por decreto del presidente, Vladímir Putin.
Por su parte, la viceprimera ministra y encargada de la lucha contra la pandemia Tatiana Gólikova, confió en que los días no laborables no se ampliarán si se cumplen las restricciones, se aumenta la vacunación y se traslada a los empleados mayores de 60 años al teletrabajo si no han recibido la pauta completa.
Personal sanitario ruso acusado de vender certificados de vacunación anticovid-19 falsos
Entre tanto, se informó que las autoridades rusas investigaban este lunes a un grupo de trabajadores sanitarios de San Petersburgo que están acusados de haber vendido certificados de vacunación contra el covid-19 falsos en plena ola epidémica.
Según el comité de investigación, un médico y tres enfermeras están acusados de haber emitido certificados oficiales sin haber realizado las inyecciones, a cambio de más de 100.000 rublos (unos 5.268.200 pesos colombianios).
Después introducían los datos de la falsa vacunación de los pacientes en el registro nacional de personas protegidas contra el covid-19. Al menos doce personas se han beneficiado de este sistema.
El domingo, un tribunal de San Petersburgo prohibió salir de la ciudad a uno de los acusados, un médico, mientras dure la investigación.
San Petersburgo es la segunda ciudad más afectada por la pandemia de coronavirus en Rusia, que ha sido especialmente mortal durante las últimas semanas.
Rusia, el país más afectado de Europa, ha registrado varios récords de muertes y contagios, lo que llevó a las autoridades a declarar una semana no laborable y nuevas restricciones.
El Kremlin se niega a ordenar un confinamiento nacional para preservar la economía.
Apenas el 32% de la población rusa está totalmente vacunada a pesar de que el país cuenta con varias vacunas nacionales.
Con información de Europa Press y AFP