Las autoridades sanitarias rusas han confirmado este lunes la aparición de los dos primeros contagios de la variante ómicron del coronavirus en un momento que el país atraviesa su peor momento de la pandemia, con casi 1.200 nuevos fallecidos en las últimas 24 horas.

“La variante ha sido confirmada”, según la oficina nacional de protección al consumidor, Rospotrebnadzor, “en dos pacientes con una prueba PCR positiva, hecha el primer día de estancia en el observatorio y como resultado de la secuenciación genómica realizada por el Instituto Central de Investigación de Epidemiología”, de acuerdo con el comunicado recogido por la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.

Por lo demás, Rusia ha registrado 32.136 nuevos positivos de coronavirus y 1.184 muertes asociadas en la última jornada, según el centro operativo nacional para la lucha contra la pandemia, hasta sumar 9.833.749 contagios totales y 282.462 fallecidos.

En particular, se confirmaron 91 muertes en Moscú, 62 en la provincia homónima y 55 en San Petersburgo. La capital ha notificado 3.134 casos en las últimas 24 horas, por 2.412 en San Petersburgo y otros 2.215 en Moscú provincia.

Panorama mundial

Aunque nuevos países siguen informando de casos de transmisión local de la variante ómicron del coronavirus, la OMS dijo que de momento no tenía información sobre ninguna muerte.

La agencia de estadísticas rusa Rosstat informó que en octubre se registraron 74.893 muertes relacionadas con el virus covid-19, el mes más mortífero en el país desde que comenzó la pandemia, elevando el total a 520.000 muertos.

Más de una semana después de que Sudáfrica anunciara la detección de esta nueva variante, cuyas características aún se desconocen pero que está provocando una ola de pánico en todo el mundo, la lista de países afectados y el número de casos crece sin parar.

En todo el Espacio Económico Europeo (Unión Europea más Noruega, Islandia y Liechtenstein) se habían notificado 109 casos hasta el mediodía del viernes, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC).

En Estados Unidos se han confirmado un total de diez casos, dos de los cuales correspondían a pacientes que no habían viajado al extranjero, lo que indica que las transmisiones son ahora también locales.

Australia anunció el 3 de diciembre sus tres primeros casos en Sídney, a pesar de la prohibición de entrada de extranjeros en el país y de las restricciones de vuelo al sur de África.

España también ha detectado su primer caso local, un hombre de 62 años vacunado que no había viajado a ningún sitio.

Túnez y México anunciaron sus primeros casos y el subsecretario mexicano de Salud, Hugo López-Gatell, aprovechó la ocasión para denunciar que el cierre de fronteras no es una medida útil para contener las variantes.

La aparición de esta variante es “la prueba definitiva” del peligro de las desigualdades, declaró a la AFP el presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), Francesco Rocca, que recordó la amenaza de ver “variantes muy nuevas en lugares donde la tasa de vacunación es muy baja”.

*Con información de EuropaPress y AFP.