Las autoridades de Shanghái defendieron el lunes la polémica medida de separar los niños con covid-19 de sus padres, una iniciativa que busca frenar los contagios en la metrópolis confinada de 25 millones de habitantes. La capital económica china es actualmente el epicentro del peor brote de coronavirus en China desde principios de 2020, debido a la variante ómicron.
En China, cualquier persona que dé positivo, aunque sea asintomática o tenga una infección leve, tiene que estar aislada de las personas no contagiadas. Las autoridades de Shanghái confirmaron el lunes 4 de abril que la medida también se aplica a los menores, incluso si son bebés. Este dispositivo ha causado ansiedad y estupor entre las familias de la metrópolis.
“Si el niño tiene menos de siete años, estos niños recibirán tratamiento en un centro público de salud”, dijo Wu Qianyu, una responsable de los servicios de salud municipales.
“Para los niños mayores o los adolescentes (...) los estamos aislando principalmente en lugares (de cuarentena) centralizados”, añadió. La funcionaria explicó que “si uno de los padres está infectado, podrá acompañar al niño y cuidarlo” en un lugar especial “donde serán tratados”.
En las redes sociales, varias familias han mostrado su indignación por esta medida. “¿Los padres tienen ahora que ‘cumplir las condiciones’ (estar contagiado) para acompañar a sus hijos? ¡Es absurdo! Es un derecho elemental”, decía un usuario en la red social Weibo.
Varios videos no verificados circulan estos días mostrando niños pequeños y bebés sin acompañantes en centros de salud públicos. Entretanto, el descontento crece en Shanghái ante la incapacidad de las autoridades a frenar el número creciente de contagios. El ministerio de Salud anunció el lunes más de 9.000 nuevos casos en la ciudad, 95% de ellos asintomáticos.
Tras varias semanas de cierres específicos de recintos residenciales, Shanghái decretó estos últimos días confinamientos estrictos de la parte este, y luego oeste, de la ciudad. Este confinamiento debía terminar el martes, pero será prolongado debido al aumento incesante de casos.
“Vamos a continuar haciendo test, prosiguiendo el examen (de casos positivos) y el traslado de las personas” infectadas hacia centros de cuarentena, informaron las autoridades sanitarias locales el lunes por la noche. “La ciudad continuará aplicando el confinamiento” hasta que se anuncien las nuevas medidas, añadieron. Ante estas restricciones, muchos habitantes de la metrópolis se quejan de los problemas para conseguir alimentos frescos o acceder a hospitales.
China reportó el domingo 13.146 casos locales de covid-19, la cifra más alta en dos años, mientras la contagiosa variante ómicron se propaga por el país, informó la Comisión Nacional de Salud (CNS). “Hubo 1.455 pacientes con síntomas (...) 11.691 casos asintomáticos (...) y ninguna muerte reportada”, señaló la CNS china en un comunicado.
Reino Unido, otro país azotado por otro brote de contagios de covid-19
Reino Unido alcanzó otro récord. Basándose en una muestra representativa de la población, la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) calcula que 4,9 millones de personas estaban infectadas con el coronavirus la semana pasada, frente a los 4,3 millones de la primera semana del año, récord anterior en un país de 67 millones de habitantes.
Hubo unas 7 mil personas más contagiadas que la semana anterior, según este estudio, considerado más fiable que las estadísticas diarias, que dependen de que la gente esté dispuesta a hacerse las pruebas y a comunicar los resultados a las autoridades.
La ONS estima que una de cada 13 personas en Inglaterra tenía el virus. La proporción se eleva a 1 de cada 12 en Escocia, 1 de cada 14 en Gales y de 1 de cada 15 en Irlanda del Norte. Los ingresos hospitalarios también han aumentado en comparación con la semana anterior, sobre todo entre los mayores de 45 años.