La política de “covid cero” que se lleva a cabo por cuenta de las autoridades en China, ha llevado a que se tomen medidas muy fuertes en contra de sus ciudadanos para detener el incremento de contagios de coronavirus en diferentes ciudades.
Precisamente en Shanghái se presentó un caso que indignó a los habitantes de esta metrópoli, fuertemente custodiada por la policía y las autoridades sanitarias para que se cumplan a cabalidad las restricciones.
Una mujer que vivía en una cabina telefónica de la ciudad fue desalojada por la policía de Shanghái, debido a las políticas anticovid que se están manejando. Un habitante cercano al lugar de los hechos y que vive en un piso alto, pudo tomar una fotografía del momento en que llegan las autoridades al lugar y le piden que se vaya.
En la imagen se pueden ver todos los implementos personales de la persona desalojada, en que se puede evidenciar hasta un colchón con varias cobijas para resguardarse del frío. Los temibles policías con trajes blancos se acercaron a la cabina telefónica y sin más remedio, la mujer tuvo que retirarse del lugar, el cual habitaba desde el mes de enero de este año, según declaraciones que dio al medio China Youth Daily.
Pero este no es el único caso de desalojo que se reveló en Shanghái. Lucy, quien reside en la misma ciudad, relató que en la mitad de la noche ella y sus vecinos fueron obligados a subirse a autobuses, que los llevaron a cientos de kilómetros de la confinada megalópolis china en dirección a improvisados centros de cuarentena.
La mayoría de los 25 millones de habitantes de Shanghái han sido confinados durante semanas en sus casas, mientras la ciudad se enfrenta a un importante brote de covid. Cientos de miles de personas positivas al coronavirus han sido llevadas a improvisados centros de aislamiento, ya que China no les permite efectuar una cuarentena en sus casas.
Pero habitantes que habían dado negativo en los test afirmaron que fueron obligados a dejar sus hogares y llevados a instalaciones situadas fuera de la ciudad, algunas de ellas a una distancia de centenares de kilómetros. “La policía nos dijo que había demasiados casos positivos en nuestro complejo residencial, y que si seguíamos viviendo aquí acabaríamos todos infectados” dijo Lucy, que prefiere no dar su apellido. “No nos quedaba otra opción”, agregó.
Lucy contó que el grupo de gente que dio negativo fue enviado a un centro de cuarentena, con centenares de habitaciones individuales prefabricadas, en la vecina provincia de Anhui, ubicada a unos 400 kms de distancia. La mujer añadió que ignora cuando podrá volver a su casa.
Hablando con otros habitantes de Shanghái, en buena salud y negativos al virus, que fueron igualmente enviados para efectuar una cuarentena en otras provincias. Uno de ellos dice que sus vecinos protestaron y se negaron a irse. Otro, del distrito Jing’an, dijo que fue llevado de noche, junto a decenas de otras personas de su complejo residencial, a un centro de cuarentena ubicado también en Anhui.
“Recibimos llamados del comité del vecindario diciendo que había demasiados casos positivos en nuestro complejo residencial, y que por ello incluso los que eran negativos al virus debían ser transferidos a hoteles para permanecer aislados” dijo esta habitante, que prefiere dar declaraciones en el anonimato.
La mujer explicó que se sintió “aterrorizada” cuando vio el lugar de su residencia temporal, y asegura que “ha perdido la confianza en el gobierno de Shanghai”.
*Con información de AFP.