La lucha mundial contra el coronavirus y sus variantes avanza mientras desde las empresas farmacéuticas se siguen haciendo esfuerzos por brindar nuevas alternativas para brindar nuevos medicamentos que permitan controlar definitivamente la pandemia.
Precisamente, la Corporación Grupo Farmacéutico Nacional Chino, conocida como Sinopharm, anunció este lunes que está desarrollando una versión actualizada de su vacuna contra la covid-19 con el propósito de garantizar una protección más eficaz contra las variantes delta y beta.
La compañía estatal china señaló que, así mismo, se viene avanzando en los ensayos clínicos de una vacuna de refuerzo para su inmunizante.
El vicepresidente de la unidad de Sinopharm China National Biotec Group, CNBG, Zhang Yuntao señaló a través de un comunicado que la farmacéutica está trabajando en vacunas inactivadas para las variantes y que los datos se estaban proporcionando al regulador de medicamentos.
El funcionario señaló que existe la posibilidad de que una vacuna actualizada y una vacuna de refuerzo estén disponibles al mismo tiempo, con lo cual, para la mayoría de las personas, “la primera opción en el futuro debería ser recibir una vacuna de refuerzo”.
“Si el intervalo entre la segunda y la tercera vacuna es ligeramente más largo, digamos seis meses o más, los anticuerpos producidos serán sustancialmente mayores. Esto contribuirá en gran medida a prevenir las infecciones y enfermedades causadas por las variantes”, agregó.
Zhang Yuntao explicó que con una tercera dosis (de refuerzo) se podrá avanzar en la búsqueda de la inmunidad de rebaño, aún cuando consideró que es importante que la mayor cantidad de personas hayan recibido una segunda dosis, algo que en gran parte del mundo aún se encuentra lejano.
Para el vicepresidente de Sinopharm se debe dar prioridad a los que corren más riesgo de contraer un cuadro grave de coronavirus.
Indicó que la vacuna actualizada y la de refuerzo se encuentran en ensayos, pero antes de su uso general deberán ser aprobadas para uso de emergencia tras ser sometidas a pruebas de seguridad y eficacia, así como haber pasado por ensayos de mezcla de tecnologías.
Reconoció, sin embargo, que hasta el momento no se tiene una fecha para completar esos estudios, sin embargo, los ensayos de la fase inicial de la vacuna de refuerzo se han completado en personas mayores de tres años.
Aunque los ensayos no han sido revisados por expertos, Sinopharm informó que para la prueba de la tercera dosis, la segunda se administró el día 28 y la tercera el día 56, mostrando que la vacuna era segura, señaló la compañía a comienzos de este mes en un comunicado.
Se informó que los efectos adversos más comunes a quienes les fue aplicada la nueva dosis estuvieron relacionados con dolor en el lugar de la inyección, sarpullido, fiebre y fatiga, aunque estas dos últimas también se observaron en el grupo de placebo.
Sin embargo, insistió en que el estudio estableció que la respuesta inmunitaria después de tres dosis es mejor que después de dos.
El directivo de Sinopharm admitió que habría requisitos adicionales para garantizar la seguridad si se administraran inmunizantes de refuerzo que utilizaran una tecnología de vacunación diferente.
Hace cerca de tres meses la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó el uso de emergencia de la vacuna contra la covid-19 fabricada por la empresa china Sinopharm, constituyéndose en el primer inmunizante desarrollado por un país no occidental.
Las autoridades de salud de varios países, especialmente de África, América Latina (Argentina y Bolivia) y Asia, ya habían autorizado la vacuna china para uso de emergencia durante la pandemia.
De acuerdo con la OMS, se dio el aval para la utilización de la vacuna de había validado la vacuna de Sinopharm por la “seguridad, eficacia y calidad” señalando que esta tenía “el potencial de acelerar rápidamente el acceso a la vacuna contra la covid-19 en los países que buscan proteger a los trabajadores de la salud y las poblaciones en riesgo”.
El desarrollo de las actualizaciones de las vacunas obedece avanza ante el incremento de los casos de contagio con la variante delta, originaria de la India, que es altamente transmisible y se ha convertido en dominante en muchos países, mientras la beta se detectó por primera vez en Sudáfrica, que es más resistente a algunas vacunas.