Es más probable que las pruebas caseras rápidas para covid-19 arrojen falso negativo con la variante ómicron, fuertemente mutada con respecto a cepas anteriores, informó el martes la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA).
La noticia se produce cuando el país se enfrenta a un enorme aumento de casos que, según los expertos, están siendo subdiagnosticados por la crisis de acceso a las pruebas, con largos tiempos de espera para las más precisas, como la PCR, y kits caseros extremadamente escasos.
En un comunicado, la FDA informó que estaba colaborando con los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos para estudiar el desempeño de las pruebas caseras, también conocidas como de “antígeno”, frente a muestras de pacientes con versiones activas de la variante ómicron.
“Los primeros datos sugieren que las pruebas de antígenos detectan la variante ómicron, pero pueden tener una sensibilidad reducida”, matizó la agencia.
La sensibilidad es una medida que estima la probabilidad de que una prueba detecte un resultado positivo.
Las pruebas anteriores se habían centrado en muestras de virus inactivadas por calor, en lugar de virus vivos, que resulta mejor, y hasta ahora no se había detectado una caída en el rendimiento, agrega el comunicado.
La FDA dijo que continuaría autorizando el uso de pruebas de antígenos, que funcionan detectando proteínas de superficie del coronavirus, y que las personas deben continuar usándolas de acuerdo con las instrucciones.
Por ejemplo, algunas pruebas rápidas les indican a los usuarios que se deben realizar dos test, con un cierto intervalo de tiempo para confirmar un resultado negativo.
Si una persona da negativo en una prueba rápida, pero se cree probable que tenga covid-19, ya sea por los síntomas o sus exposiciones, se recomienda que se realice una prueba molecular “estándar de oro”, como la PCR.
Ese tipo de pruebas detecta el material genético del virus. Son más precisas porque pueden producir millones de copias del ARN del virus, por lo que incluso pequeñas cantidades son detectables.
Biden advierte que hospitales pueden “desbordarse”
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el lunes que algunos hospitales de su país pueden “desbordarse” por los nuevos casos de covid-19, pero aseguró que en general el país está bien preparado para enfrentar esta nueva oleada y que la población no debe entrar en pánico.
En una reunión virtual de la Casa Blanca con varios gobernadores y asesores sanitarios, Biden destacó que la rápida propagación de la variante ómicron no tendrá el mismo impacto que el surgimiento inicial de la pandemia en 2020 ni de la aparición de la variante delta este año.
“Ómicron es una fuente de preocupación, pero no debe ser una fuente de pánico”, señaló.
Las pruebas están mucho más disponibles y la vacunación masiva implica que muchas personas que resulten infectadas no desarrollarán enfermedades serias. “Porque ha habido tantas vacunaciones y refuerzos no estamos viendo las hospitalizaciones aumentar tanto como lo hicieron anteriormente”, indicó. “Estadounidenses, Estados Unidos ha progresado. Las cosas están mejor”, aseguró.
Agregó: “Mientras aumentan los casos, aún tenemos decenas de millones de personas sin vacunar y estamos viendo que las hospitalizaciones van en aumento”. Hay “hospitales en algunos lugares que van a desbordarse tanto en términos de equipamiento como de personal”.
Estados Unidos ha sido uno de los primeros países en la vacunación anticovid, además de ser el más golpeado en cuanto a muertes y contagios.
También reconoció que a pesar de los aumentos en la capacidad de testeo, esta aún no es suficiente. “Ver cómo fue difícil para algunas personas acceder a una prueba este fin de semana es muestra de que tenemos trabajo pendiente”, confesó.
Además de aumentar los sitios de testeo gratuito, el Gobierno está trabajando para que estén disponibles más test caseros, según Biden. Como parte de ese esfuerzo, el Gobierno está comprando 500 millones de test caseros para distribuir entre la población.
Con información de AFP