La Organización Mundial de la Salud (OMS) les pidió “extrema precaución” a los países que levanten restricciones contra la covid-19, afirmando que la transmisión del virus aumentará, independientemente de las altas tasas de vacunación.
“Pido extrema precaución en el levantamiento completo de las medidas sociales y de salud pública en este momento, porque traerá consecuencias”, afirmó el director de emergencias de la OMS, Michael Ryan.
El funcionario manifestó, asimismo, que “la idea de que todo el mundo está protegido y que todo puede volver a la normalidad es una suposición muy peligrosa”.
Al ser interrogado con respecto a los planes de Inglaterra de eliminar la mayoría de sus restricciones contra el coronavirus a partir del 19 de julio, puntualmente sobre la hipótesis que algunos han planteado en ese país de que esta decisión permitiría que se registren más contagios lo cual no sería del todo malo –y sumado a que el avance de la vacunación ayudaría a alcanzar la inmunidad de rebaño–, Ryan cuestionó esta “lógica”.
“La lógica de que más gente infectada es mejor es una lógica que ha demostrado su estupidez epidemiológica”, subrayó.
El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció el lunes que llevar tapabocas y respetar el distanciamiento físico dejará de ser obligatorio en Inglaterra a partir del 19 de julio, al tiempo que instó a los británicos a “aprender a vivir” con el coronavirus mostrándose prudentes.
Pese a que el número de nuevos casos está disparado en torno a 25.000 diarios debido a la muy contagiosa variante delta, gracias a las vacunas esto no se ha traducido en un fuerte aumento de hospitalizaciones y muertes, precisó, justificando su decisión de acabar con todas las imposiciones legales en 15 días.
El Ejecutivo también establecerá esta semana un sistema por el cual los británicos totalmente vacunados podrán ir de vacaciones a países de la lista “ámbar”, que incluyen a España y la mayor parte de Europa, sin tener que hacer cuarentena a su regreso.
“Tenemos que aceptar abiertamente que si no levantamos las restricciones aprovechando la llegada del verano, ¿cuándo lo vamos a hacer?”, afirmó Johnson en una rueda de prensa televisada, subrayando que las opciones serían hacerlo en invierno –cuando el virus cobra más fuerza– o “no hacerlo este año”.
Así, a partir del 19 de julio podrán reabrir discotecas y otros locales de ocio nocturno con la posibilidad de bailar y consumir en la barra; no habrá limitaciones a las reuniones privadas ni a grandes eventos como conciertos o partidos, y terminará la consigna del teletrabajo.
Se abandonará también la imposición legal de llevar mascarilla en lugares cerrados y respetar un metro y medio de distancia.
Cambiando obligación por sentido común, el primer ministro instó a la población a “aprender a vivir con este virus”, siguiendo los consejos sobre cómo actuar en lugares concurridos como el transporte público.
Uno de los países más castigados de Europa por la pandemia, con más de 128.000 muertos, el Reino Unido, impuso un estricto confinamiento a principios de enero que empezó a levantar gradualmente a finales de marzo.
Solo quedaba esta última etapa, inicialmente prevista para el 21 de junio, pero retrasada cuatro semanas debido al auge de la variante delta, originalmente identificada en India, que es ahora dominante en el Reino Unido.
Sin embargo, el Gobierno ya había flexibilizado la prohibición de grandes eventos para permitir que 60.000 aficionados asistieran a las semifinales y la final de la Eurocopa en el estadio londinense de Wembley, a dos tercios de su capacidad.
Con información de la AFP.