La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) anunció el jueves que la próxima semana decidirá sobre la solicitud de autorización de la vacuna anticovid del laboratorio estadounidense Novavax, que podría ser la quinta aceptada por la Unión Europea.
El fármaco llamado Nuvaxovid emplea una tecnología más clásica que las utilizadas por los sueros ya autorizados en el mundo, lo que, según los expertos, podría reducir el escepticismo entre los no vacunados.
“Nuestro Comité de Medicamentos de Uso Humano mantendrá una reunión extraordinaria el 20 de diciembre para examinar la petición de la vacuna covid desarrollada por Novavax”, anunció el regulador europeo en Twitter.
“Comunicaremos el resultado de esta discusión científica”, añadió.
Nuvaxovid es una vacuna del tipo subunitaria, basada en proteínas que generan una respuesta inmunitaria y que no contiene el virus.
Es una tecnología similar a la utilizada en las vacunas contra la hepatitis B o la tosferina, concebidas hace décadas y ampliamente desplegadas en el mundo.
En junio, Novavax presentó los resultados de ensayos clínicos en 30.000 personas en Estados Unidos y México que mostraron una eficacia del 90,4 % frente a la enfermedad y del 100 % en prevenir casos graves y moderados.
La Comisión Europea anunció en agosto un contrato con el gigante estadounidense para la compra anticipada de 200 millones de dosis cuando su vacuna sea aprobada por la EMA.
Esta agencia, con sede en Ámsterdam, anunció hace un mes que había empezado a estudiar la solicitud de autorización para Nuvaxovid.
Hasta ahora solo cuatro vacunas anticovid han sido autorizadas en la Unión Europea: Pfizer/BioNTech y Moderna, basadas en el ARN mensajero, y las de AstraZeneca y Johnson & Johnson, que utilizan una tecnología de vector viral.
Europa busca reacción coordinada frente al avance de ómicron
Los dirigentes de la Unión Europea (UE) subrayaron este jueves la necesidad de acelerar la vacunación anticovid, intentado encontrar una posición común ante el aumento de contagios y el avance de la variante ómicron, que ya hizo que varios países del bloque aprueben restricciones de entrada de forma unilateral.
“La extensión de la vacunación para todos y la administración de dosis de refuerzo son cruciales y urgentes”, indicaron los responsables en sus conclusiones tras los debates del jueves por la mañana.
Las previsiones de la Comisión Europea son que la nueva variante, todavía más contagiosa que las anteriores, sea dominante en el continente a mediados de enero.
El continente presenta buenas tasas de vacunación respecto a otras partes del mundo, con un 67 % de la población con la pauta completa.
Pero hay estados todavía muy rezagados. Nueve de los 27 miembros presentan tasas inferiores al 60 % y Bulgaria, Rumanía o Eslovaquia ni siquiera llegan al 50 %.
“La clave es seguir la vacunación”, dijo el jefe de Gobierno español, Pedro Sánchez, al llegar a la cumbre de Bruselas. España, uno de los mejores alumnos europeos en este sentido, inició el miércoles la inoculación a niños de 5 a 11 años.
En este sentido en Brasil, el regulador sanitario aprobó el uso de la vacuna Pfizer-BioNTech en niños de 5 a 11 años, en línea con una lista creciente de países que buscan inmunizar a los menores.
El deterioro de la situación sanitaria en el continente se convirtió en la prioridad de la cumbre europea, que también ha abordado las tensiones entre Rusia y Ucrania, el control migratorio tras la crisis en Bielorrusia o la subida de los precios energéticos, aunque estos temas quedaron en segundo plano.
Ante la “rápida” propagación de ómicron en el Reino Unido, Francia prohibirá a partir del sábado los viajes no esenciales desde o hacia ese país, que ya no forma parte del bloque europeo.
El jueves, el Reino Unido volvió a marcar un récord de contagios desde el inicio de la pandemia, con más de 88.000 nuevos casos.
La reina Isabel II decidió cancelar la gran comida que tradicionalmente organiza antes de Navidad con su familia debido al aumento de las infecciones.
Ómicron también ha provocado el retorno de restricciones de movilidad entre países de la UE, algo que parecía olvidado tras la puesta en marcha en julio de un pasaporte sanitario europeo que permitía a los vacunados viajar sin tests ni cuarentenas.
Italia, Irlanda, Portugal y Grecia endurecieron las restricciones de ingreso desde Estados miembros, al exigir pruebas PCR incluso para visitantes vacunados.
La Comisión Europea recordó que estas medidas unilaterales deben ser “proporcionadas” y de una duración lo más corta posible.
Los líderes destacaron el jueves la importancia de un “enfoque coordinado sobre la validez del pase covid”.
La Comisión se apresta a fijar en nueve meses, después de una primera pauta de vacunación completa la validez del certificado para los viajes dentro del bloque, según fuentes europeas.
Los dirigentes también podrían haber abordado la cuestión de la vacunación obligatoria, que se preparan para imponer Austria y Alemania. Sin embargo, aplicar esta medida será una decisión de cada país, y no comunitaria.
De todos modos, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) advirtió que la vacunación “no es suficiente” para frenar las transmisiones y apuntó a reimponer medidas como el teletrabajo, el uso de mascarilla o la limitación de aforos en espacios públicos.
Con información de la AFP.