Los países del mundo continúan avanzando con sus planes de vacunación contra el virus de la covid-19, sobre todo con la aparición de la variante delta, descubierta por primera vez en la India, que genera preocupación por su alta contagiosidad.

Una de las vacunas que se aplican en este momento en todo el mundo es la de Moderna, farmacéutica estadounidense, la cual requiere dos dosis y de las que un lote de 3,5 millones de dosis de vacunas que donó el Gobierno de Joe Biden llegaron a Colombia el domingo.

Sin embargo, hasta la noche de este miércoles comenzó su distribución, ya que los certificados de calidad de la farmacéutica Moderna llegaron al Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) apenas este miércoles. Con los papeles listos, las dosis podrán llegar a los territorios.

Pero, como casi todas las vacunas, esta también tiene efectos secundarios en los pacientes que la reciben, por lo que existen dudas entre los usuarios respecto a cuáles son.

Los efectos adversos que se observan con mayor frecuencia entre la población, según la última actualización del Ministerio de Sanidad de España, son los siguientes:

  • Dolor en el lugar de inyección (92 %).
  • Fatiga (70 %).
  • Cefalea (64,7 %).
  • Mialgias (61,5 %).
  • Artralgias (46,4 %).
  • Escalofríos (45,4 %).
  • Náuseas y vómitos (23 %).
  • Fiebre (15,5 %).
  • Inflamación en el lugar de inyección (14,7 %).

Asimismo, se incluyó un nuevo efecto secundario que puede aparecer a los pocos días de recibir la vacuna. “Se han descrito reacciones cutáneas tardías cercanas al lugar de inyección que ocurren unos siete días después de recibir la vacuna de Moderna y que fueron descritas como placas rosáceas edematosas, pruriginosas y dolorosas”, añade Sanidad.

Pruebas en niños entre 5 y 11 años

Los laboratorios Pfizer y Moderna ampliaron el tamaño de grupo poblacional de sus estudios frente a las vacunas contra el coronavirus. Este nuevo segmento incluiría a menores entre los 5 y 11 años, según informó The New York Times.

Como se sabe, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobó el pasado viernes la utilización de la vacuna anticovid Moderna para los jóvenes entre 12 y 17 años, el segundo fármaco autorizado para los adolescentes en los 27 países de la Unión Europea (UE).

Esta vacuna se administrará a los adolescentes con el mismo protocolo que a los mayores de 18, dos dosis en el músculo de la parte superior del brazo, con cuatro semanas de intervalo.

Sin embargo, ahora por pedido de la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) de Estados Unidos, estos laboratorios están investigando qué efectos tiene la vacuna en niños, específicamente con el objetivo de investigar efectos secundarios poco comunes, entre ellos inflamación del corazón.

Ambos laboratorios han venido investigando y realizando ensayos clínicos en niños, pero a partir de los 12 años, razón por la cual el tamaño y el alcance de sus estudios pediátricos inicialmente planteados no son adecuados para la detección de efectos secundarios como la miocarditis y pericarditis.

Esto se conoce luego de que en una reunión televisada en Ohio la semana pasada, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, manifestara que la autorización de emergencia para las vacunas pediátricas llegaría “pronto”. Desde la Casa Blanca no dejaron claro si la ampliación de los estudios tendría algún impacto sobre cuándo se podrían autorizar las vacunas para los niños.

Según una fuente citada por The New York Times, la FDA solicitó a las compañías que incluyan a 3.000 niños de entre 5 y 11 años en sus ensayos clínicos, el doble del número de pacientes que las farmacéuticas se planteaban.

Por el lado de Moderna, Ray Jordan, portavoz del laboratorio, confirmó al diario estadounidense que la compañía pretende expandir sus estudios para aumentar la posibilidad de detectar efectos secundarios poco comunes, y señaló que se espera solicitar una autorización de emergencia a finales de 2021 o principios de 2022 para este grupo poblacional.

El ensayo de Moderna comenzó a incluir a pacientes menores de 12 años en marzo, con el objetivo de incorporar a cerca de 6.800 personas de entre 6 meses y 12 años de edad.

Pfizer, por su parte, podría cumplir con los nuevos requisitos de la FDA, y pese a los cambios tiene previsto presentar su solicitud de expansión del uso de su vacuna a finales de septiembre.