Este lunes 20 de junio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó sobre las decisiones adoptadas frente al uso de una vacuna para luchar contra una de las variantes de la covid-19 que ha dominado durante los últimos meses, la ómicron.
Aunque mucho se informó sobre la efectividad de las vacunas existentes para detener las afectaciones de la variante, también las farmacéuticas comenzaron sus estudios para modificar o reforzar las patentes que ya tenían con el objetivo de que estas lucharan contra el virus que estaba alzando nuevamente las cifras de contagios y muertes a nivel mundial.
Sin embargo, tras estudios y reuniones, la OMS en conjunto con el Grupo Consultivo Estratégico de Expertos (SAGE, por sus siglas en inglés) han llegado a un acuerdo que resuelve las dudas de la población mundial sobre el empleo de una vacuna diferente que solo combate la variante ómicron.
Así entonces, en el último reporte indicaron que se aprobaba el uso de una vacuna que combata esta variante, pero solamente con la novedad de que esta debe ser un refuerzo, es decir, no se puede administrar como primera o única dosis, ya que no cumpliría con su objetivo.
“Como dosis de refuerzo, una vacuna específica de ómicron puede provocar una respuesta inmunitaria más amplia que la vacuna basada en el virus inicial. Sin embargo, cuando se utiliza para la serie primaria, no es probable que confiera una protección tan amplia como la actual vacuna basada en el virus ancestral y, por lo tanto, no se aconseja en este momento”, explicó la OMS.
En el comunicado, la Organización también se refiere a la llamada inmunidad híbrida, recalcando que tanto la infección por el virus, así como la protección de la vacuna, serían primordiales en la amplia producción de anticuerpos para ser más fuertes contra la enfermedad.
A pesar de los muchos estudios que se han llevado a cabo en medio de la crisis sanitaria, la OMS continúo resaltando lo difícil que ha sido completar los análisis sobre el tiempo que duraría la protección de los anticuerpos en el sistema inmunológico, insistiendo en que todavía no se sabe con exactitud el grado total y la duración de estos.
“Las vacunas actualizadas pueden restablecer potencialmente la protección individual y de la población en general”, afirmó la Organización en su documento, en alusión a la protección que traería una nueva dosis para combatir la ómicron.
Con respecto a las actuales vacunas contra la covid-19, la OMS indicó que estas siguen siendo una fuerte protección contra las complicaciones de la enfermedad, a pesar de que no estén tan “actualizadas” con datos sobre otras variantes del virus.
“Siguen mostrando una fuerte protección contra la enfermedad grave y la muerte en todas las variantes del virus observadas hasta la fecha. Sigue siendo prioritario lograr altas tasas de cobertura con la serie primaria y las primeras dosis de refuerzo en los grupos de mayor y mayor prioridad de uso en todos los países”, se acotó.
La OMS recordó, además, la necesidad de avanzar en la vacunación contra el virus a nivel mundial, ya que a pesar de las altas cifras que se tienen, estas serían solo en algunas regiones de países con altos y medianos ingresos, sin embargo, faltarían varias naciones por aumentar sus tasas de vacunación.