La administración de una cuarta dosis de las vacunas anticovid de Pfizer o Moderna permite aumentar anticuerpos pero resulta “menos” eficaz para luchar contra la variante ómicron del coronavirus, indicó un hospital israelí que realizó ensayos clínicos sobre el tema.
Un equipo del hospital Sheba, cerca de Tel Aviv, inició a finales de diciembre un ensayo clínico vacunando a 154 trabajadores sanitarios con una cuarta dosis de Pfizer y a otros 120 voluntarios con una cuarta dosis de Moderna.
Una semana después de que empezara el ensayo, que debe prolongarse seis meses, “los anticuerpos de los participantes se multiplicaron por cinco, lo que indica que la vacuna funciona y ofrece protección contra complicaciones graves”, dijo el hospital a la prensa.
Sin embargo, tres semanas después de que empezaran los ensayos, la profesora Gili Regev-Yochay, que dirige el estudio, precisó que aunque la administración de esas cuartas dosis permita “aumentar el nivel de anticuerpos [...], solo ofrece una defensa parcial contra el virus”.
“Las vacunas de Pfizer y Moderna, que eran más eficaces contra las otras variantes, ofrecen menos protección contra ómicron”, subrayó la especialista en enfermedades infecciosas en un comunicado, publicado por el hospital Sheba.
El Gobierno israelí autorizó hace poco la administración de una cuarta dosis de la vacuna para personas ancianas o consideradas de riesgo. Más de 537.000 israelíes la han recibido, según los últimos datos del Ministerio de Salud.
La noticia llega luego que desde el laboratorio de la vacuna Moderna se estimara que podría lanzar una vacuna conjunta contra la covid-19, la gripe y el virus sincicial respiratorio para finales de 2023. El gigante farmacéutico espera que este compuesto aliente a más personas a inmunizarse.
“En el mejor de los casos sería en el otoño de 2023″, dijo el presidente ejecutivo de Moderna Stephane Bancel en una reunión virtual del Foro Económico Mundial.
“No creo que pueda ser en todos los países, pero sí es posible llegar a algunos países el año que viene”, indicó el directivo de la farmacéutica que fabrica una de las dos vacunas contra la covid-19 que se basan en la tecnología del ARN mensajero.
Bancel indicó que los estudios para el Virus Respiratorio Sincicial (VSR) están en fase III, el estadio final de prueba en humanos y el de la gripe debería entrar en esta tercera etapa en el segundo trimestre de este año.
“Nuestro objetivo es tener una única dosis de refuerzo anual para no tener problemas con las personas que no quieren tener que darse dos o tres inyecciones en el invierno y recibir todo en una dosis”, afirmó.
La vacuna de Moderna está basada en el virus de covid-19 antes de su mutación en diferentes variantes y Bancel indicó que la empresa trabaja en un compuesto específico contra ómicron que podría estar listo para los ensayos en las próximas semanas.
“Esperamos poder entregar datos a los reguladores en marzo para poder determinar los próximos pasos”, dijo.
Más allá de una vacuna específica contra ómicron, que rápidamente se convierte en la variante dominante en todo el mundo, los laboratorios también están en la carrera para lograr una vacuna que funcione contra todas las mutaciones, actuales y futuras de covid-19.
*Con información de AFP.