Los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) advirtieron en un memorándum interno que la variante delta del covid-19 es más transmisible que los virus causantes del ébola y el resfriado común, así como igual de contagiosa que la varicela. Por esta razón, avisaron que la “guerra” contra el coronavirus “ha cambiado”.
El documento fue difundido inicialmente por el periódico estadounidense The Washington Post y está acompañado de datos clasificados que describen la hipótesis según la cual personas vacunadas podrían transmitir la variante delta al mismo ritmo que quienes no han recibido ninguna dosis.
A pesar de lo anterior, las cifras de expertos incluidas en el informe muestran que las vacunas son altamente efectivas para prevenir enfermedades graves, hospitalizaciones y muertes.
La directora de los CDC, Rochelle Walensky, usó el memorándum durante esta semana para justificar el cambio de normativa publicado en esos centros, que ahora recomiendan el uso de tapabocas en espacios públicos de las zonas con alto número de contagios en Estados Unidos. Ese documento también señala los “desafíos de comunicación” a los que se enfrenta la organización con el impacto de la variante delta en gente vacunada.
Para impulsar la vacunación el presidente estadounidense, Joe Biden, instó a las autoridades locales a que realicen un pago de 100 dólares a quienes reciban la primera o única dosis.
Estados Unidos ha registrado 34,9 millones de contagios desde que empezó la pandemia y aproximadamente 612.000 personas han muerto debido al coronavirus. Por otra parte, cerca de la mitad de la población del país, unos 164 millones de personas, ya completó su esquema de vacunación.
En China surgieron interrogantes por la eficacia de las vacunas desarrolladas por ese mismo país, pues la mayoría de nuevos casos de coronavirus se registran en personas ya inmunizadas. Al respecto, Zhang Wenhong, experto en enfermedades infecciosas de Shanghái, reconoció que las inyecciones pueden “disminuir la propagación y reducir la tasa de mortalidad”, pero no “erradican el virus”.
Otros países alrededor del mundo se unen a la decisión de endurecer las restricciones debido a la variante delta del covid-19. Japón extendió la emergencia sanitaria, hay confinamientos locales en China y soldados en las calles de Australia para hacer respetar las normas.
El gobierno japonés anunció este viernes su decisión de extender el estado de emergencia sanitaria por el aumento de casos de covid-19 hasta el 31 de agosto. Además, otras cuatro regiones ahora están incluidas en la medida y tres de ellas se ubican en los alrededores de la capital, Tokio.
Israel, que creía que su población estaba inmunizada, reinstauró este jueves el pase sanitario en lugares con más de 100 personas. Además, lanzó una campaña “complementaria” con una tercera dosis para mayores de 60 años.
En Europa, donde muchos países se enfrentan a una cuarta ola, también hay endurecimiento de las medidas. En España, por ejemplo, el toque de queda se prolongó en Barcelona y parte de Cataluña.
A partir del domingo, Alemania generalizará la obligación de que los turistas no vacunados presenten una prueba anticovid-19 al entrar al país “en avión, carro o tren”.
Por su parte, Francia ordenó el confinamiento en las islas de ultramar de la Reunión y Martinica.
Llama la atención de organismos internacionales que persiste la disparidad en la vacunación entre países ricos y pobres. Los primeros administraron en promedio 97 dosis por cada 100 habitantes y los segundos solo 1,6.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que el sistema Covax, cuyo objetivo es que los países pobres reciban vacunas gratuitas, espera recibir 250 millones de dosis durante las próximas seis a ocho semanas.
Con información de Europa Press y AFP.