En más de 100 países se han detactado casos de contagio con la variante delta del coronavirus SARS-CoV-2 originaria de India, lo que ha prendido las alarmas de las autoridades sanitarias que ven en riesgo, además, los avances en los planes de vacunación.

Una de las mayores preocupaciones es la efectividad de los inmunizantes que fueron aprobados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) frente a esta nueva cepa, que hasta ahora se sabe es más contagiosa y se ha convertido en el virus predominante en varios países, especialmente de Europa.

En relación con la efectividad de las vacunas, expertos que han recibido el inmunizante de una sola dosis de Johnson & Johnson (J&J) están probando una inyección adicional de la vacuna de Moderna o Pfizer para tratar de protegerse contra dicha variante delta.

Pese a esto, las autoridades sanitarias no han recomendado en ningún país del mundo la aplicación de una vacuna de refuerzo después de la única dosis de J&J, ni de ninguna otra casa farmacéutica, así como dos expertos advierten que todo el mundo debería esperar a tener más datos antes de tomar alguna decisión en ese sentido.

La viróloga de la Universidad de Saskatchewan (Canadá) Angela Rasmussen señaló a través de su cuenta de Twitter que ella se aplicó la vacuna de Pfizer para “completar” la de Janssen que recibió en abril.

La especialista justificó su decisión con el aumento de la variante delta en el Reino Unido, en donde más del 95 % de las nuevas infecciones son causadas por esta cepa, lo que ha llevado a las autoridades sanitarias a hacer un llamado a la “importancia crucial” de vacunar al mayor número de personas posible.

Admitió, sin embargo, que no se sabe si una dosis de refuerzo tras la inyección de Johnson & Johnson aumenta la protección contra las variantes del coronavirus.

La Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) ni los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han hecho recomendación alguna en este sentido.

La viróloga señaló que es probable que funcione, dado que los refuerzos funcionan para casi todas las demás vacunas en uso. “No deberíamos esperar para hacer recomendaciones al respecto”, aseguró.

Igulamente, hizo un llamado a las personas que se han vacunado con la vacuna de Janssen, especialmente las que viven en comunidades con bajas tasas de vacunación, a que hablen con los proveedores de atención sanitaria para obtener una dosis adicional.

Entre tanto, Anthony Fauci, principal asesor médico de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, informó que la variante delta representa más del 20 % de las nuevas infecciones en EE. UU. y la “mayor amenaza” para los esfuerzos del país por erradicar el coronavirus.

Hasta el momento, no hay datos sobre la eficacia contra la variante delta de la vacuna de Johnson & Johnson, que ha sido administrada a más de nueve millones de estadounidenses, según los CDC, mientras que en España, de acuerdo con las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Sanidad, se han administrado en torno a 1,19 millones de dosis de ese mismo producto.

Por su parte, el profesor clínico de enfermedades infecciosas en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Temple (Filadelfia, Pensilvania, EE. UU.) Jason Gallagher reveló que recibió la vacuna de J&J en un ensayo en noviembre y recientemente se aplicó una dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech contra la covid-19.

El especialista explicó que le preocupaban los datos que sugerían que una sola inyección de la vacuna de Pfizer o AstraZeneca solo tiene un 33 % de eficacia contra el coronavirus sintomático causado por la variante delta. “Así que me atreví a dar el paso”, declaró.

Entre tanto, el profesor Peter Hotez, decano de la Escuela Nacional de Medicina Tropical de la Escuela de Medicina de Baylor (Texas, EE. UU.), señaló a través de sus redes sociales que añadir una segunda dosis de Janssen, o una inyección extra de la vacuna de Pfizer o Moderna, podría proporcionar una protección más amplia contra las variantes. “Pero necesitamos datos y la orientación de los CDC-FDA”, insistió.

A la prudencia se sumó el director asociado de investigación clínica del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas estadounidense John Beigel, quien advirtió que los receptores de Janssen deberían esperar a tener más datos antes de aplicarse otro inmunizante.