La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido sobre los avances de la variante delta, originaria de la India, que se ha extendido a por lo menos 170 países, es un 60 % más contagiosa y se ha convertido en predominante en algunas regiones.
De ella no se han escapado los países suramericanos. De acuerdo con las autoridades sanitarias, se han detectado contagios en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú.
La aparición de delta pone en riesgo los avances en el plan de vacunación, teniendo en cuenta que se ha presentado desabastecimiento de inmunizantes, lo que no ha permitido ampliar esta estrategia que busca que la mayor parte de la población sea inmunizada, al menos con la primera dosis; mientras tanto, las dosis completas han demorado en ser aplicadas.
En medio de esos dos panoramas, que podrían demorar la inmunidad de rebaño, con lo cual se daría por controlada la pandemia que afecta al mundo desde hace poco más de un año y medio, los científicos han hecho nuevas advertencias para evitar la propagación del virus, especialmente por el avance de la variante delta.
Se acaba de conocer un estudio adelantado por científicos del Reino Unido, Suiza, Japón, India y Sudáfrica el cual aumenta las preocupaciones sobre el avance de la nueva variante, pero sobre todo, pone en duda que el virus vaya a desaparecer en el corto tiempo.
Según los especialistas, delta ha suplantado a las otras variantes que circulaban no solo por su mayor capacidad para infectar, sino porque los anticuerpos neutralizantes de las personas tienen una menor sensibilidad, lo que hace que la infección con la variante sea más difícil de controlar.
El estudio, publicado en Nature, recuerda que las medidas de control como el distanciamiento social, el uso adecuado del tapabocas y la ventilación de espacios cerrados pueden tener efecto en la prevención si se suman a la vacunación contra la covid-19.
Del equipo de investigadores hizo parte Ravindra Gupta, del Departamento de Medicina de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, y del Instituto de Investigación de la Salud de África, en Durban, Sudáfrica.
Para lograr los resultados, se llevaron pruebas con más de 130 trabajadores sanitarios de la India entre marzo y abril pasado, así como pruebas de laboratorio, para entender cómo es que la variante delta infecta el tejido humano en comparación con otras, incluyendo la alfa, que fue detectada en el Reino Unido en octubre pasado.
Detectaron que estos empleados sanitarios, que fueron infectados con delta, no tuvieron un riesgo más elevado de hospitalización, pero sí mayor probabilidad de sufrir una infección posvacunación con esta variante en comparación con otras debido, según Gupta, a que la variante se replica mejor en las células pulmonares frente a alfa, por ejemplo.
Igualmente, los científicos encontraron que, en comparación con el coronavirus detectado en China que porta la mutación D614G, contra la cual se han desarrollado las vacunas actuales, se encontró que la variante delta es seis veces menos sensible a los anticuerpos de individuos que se habían recuperado de una infección anterior.
Aunque el estudio permitió determinar que algunas vacunas podría ser menos efectivas frente a la variante delta, los científicos destacaron la necesidad de que las personas se sigan aplicando los inmunizantes porque de todas maneras brindan alta protección.
Los especialistas encontraron que los modelos de laboratorio de las vías respiratorias humanas lograron demostrar que la variante delta fue más eficiente en la replicación que la alfa, una ventaja que se asocia con la configuración predominantemente escindida de la proteína de la Espiga de delta. Esta proteína permitió que la variante de la India se replicara y entrara en las células a una velocidad mayor que la de la variante kappa.
“Mediante la combinación de experimentos de laboratorio y la epidemiología de las infecciones en personas ya vacunadas, hemos demostrado que la variante delta se replica y propaga mejor que otras variantes comúnmente observadas. También hay pruebas de que los anticuerpos neutralizantes producidos como resultado de una infección previa o de la vacunación son menos eficaces para detener esta variante”, aseguró Gupta a través de un comunicado.
“Es probable que estos factores hayan contribuido a la devastadora ola epidémica en la India durante el primer trimestre de 2021, donde hasta la mitad de los casos era de individuos que habían sido infectados previamente con una variante anterior”, tras recordar la situación de la India a principios de este año.
Por su parte, el coautor principal del estudio, Partha Rakshit, del Centro Nacional de Control de Enfermedades de Delhi, dijo que “la variante delta se ha extendido ampliamente hasta convertirse en la dominante en todo el mundo porque se propaga más rápidamente y es mejor para infectar a los individuos que la mayoría de las otras variantes que hemos observado. También es mejor para sortear la inmunidad existente -ya sea por exposición previa al virus o por vacunación-, aunque el riesgo de enfermedad moderada o grave se reduce en estos casos”.
El profesor Anurag Agrawal, otro de los investigadores, del Instituto CSIR de Genómica y Biología Integrativa de Delhi, indicó que “la infección de los trabajadores sanitarios vacunados con la variante delta es un problema importante. Aunque ellos mismos solo experimenten covid-19 leve corren el riesgo de infectar a personas que tienen una respuesta inmunitaria subóptima a la vacunación debido a condiciones de salud subyacentes y estos pacientes podrían entonces correr el riesgo de padecer una enfermedad grave. Es urgente estudiar formas de potenciar las respuestas vacunales contra las variantes entre los trabajadores sanitarios”.
La investigación contó con el apoyo del Ministerio de Sanidad y Bienestar Familiar, el Consejo de Investigación Científica e Industrial, y el Departamento de Biotecnología de la India, así como con fondos de la fundación Wellcome, el Consejo de Investigación Médica y el Instituto Nacional de Investigación Sanitaria del Reino Unido.