El mundo mantiene su atención sobre cómo avanzan los estudios relacionados a ómicron, la nueva variante de coronavirus detectada en países del sur de África y que ya fue clasificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “preocupante”.
Durante la jornada de hoy (29 de noviembre), los ministros de sanidad del G7 se reunieron para analizar la situación y alertaron que la variante ómicron es “altamente transmisible” y requiere una “acción urgente”.
A raíz de la alerta mundial producida por la detección de esta variante, varios países impusieron restricciones aéreas para suspender los vuelos provenientes del sur de África. Sin embargo, pese a las medidas, ya se habrían registrado al menos 33 casos de la variante en ocho países de Europa: Alemania, Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Italia, Países Bajos y Portugal.
En Asia se confirmaron casos en Israel y Hong Kong, mientras que en América solo se han confirmado dos casos en Canadá. Este lunes 29 de noviembre se conoció que Brasil aisló a un pasajero positivo para la covid-19 que ingresó al país en un vuelo proveniente de África. De confirmarse que la infección corresponde a ómicron, sería el primer caso registrado en Sudamérica.
Un número importante de mutaciones
Entre tanto, a medida que avanzan los estudios sobre ómicron, uno de los primeros hallazgos tiene que ver con el número de mutaciones que presenta. Este detalle ha sido una de las principales motivaciones para cuestionar si las vacunas existentes seguirían siendo efectivas contra esa variante.
“Nos sorprendió, tiene un gran salto en la evolución, muchas más mutaciones de las que esperábamos”, dijo el profesor Tulio de Oliveira, director de KwaZulu-Natal Research and Innovation Sequencing Platform.
Sin embargo, según indicó en un comunicado el Dr. Peter English, expresidente del Comité de Medicina de la Asociación Médica de Salud Pública de la Asociación Médica Británica, “la cantidad de mutaciones ‘per se’ no significa que la nueva variante causará problemas, aunque puede hacer que sea más probable que el sistema inmunológico lo vea diferente”.
De acuerdo con un artículo publicado por CNN, la secuencia genética de ómicron evidenció “una gran cantidad de mutaciones preocupantes” en la proteína de la espiga, la estructura en la superficie del virus que usa para atacar las células. Este detalle podía incidir en su capacidad de transmisibilidad, aunque se trata de una teoría que continúa en estudio.
Una de las mutaciones citadas por CNN es E484K, que también está presente en otras variantes y puede hacer que el virus sea menos reconocible para algunos anticuerpos. Otra mutación presente en ómicron y que incidió en la transmisibilidad de las variantes alfa y gamma
También porta una mutación llamada N501Y, que les dio a las variantes alfa y gamma su mayor transmisibilidad. “Esta mutación en particular hizo que el virus se replicara mejor en las vías respiratorias superiores y podría hacer que sea más probable que se propague cuando la gente respira, estornuda y tose”, según explicó Scott Weaver, virólogo de la rama médica de la Universidad de Texas, a la revista Nature.
Ómicron también comparte una mutación con la variante delta llamada D614G. Según el artículo de CNN, este factor podría ayudar a que el virus se adhiera mejor a las células que infecta.
Moderna y Pfizer preparan una nueva vacuna
Según el director médico de la biotecnológica estadounidense Moderna, Paul Burton, existe el riesgo de que ómicron pueda eludir las vacunas anticovid actuales, es decir, la vacuna ya desarrollada por Moderna, así como la de Pfizer BioNTech, Sinovac o Janssen.
“Si tenemos que hacer una nueva vacuna, creo que será a principios de 2022, antes de que realmente esté disponible en grandes cantidades”, detalló el director médico de Moderna, Paul Burton a BBC.
La farmacéutica ya había anunciado previamente que trabajaría en el desarrollo de una vacuna específica para ómicron. De igual manera, Pfizer BioNTech también informó que trabaja en el desarrollo de una nueva vacuna para garantizar la protección contra ómicron.
Vale la pena mencionar que, recientemente, Pfizer y su socio BioNTech anunciaron por medio de un comunicado de prensa que en sus laboratorios ya se viene estudiando la variante de covid-19 y la efectividad de su inmunizante actual en contra de esta mutación.