Ha pasado casi una semana desde que se detectaron los primeros casos de ómicron en el sur de África. Desde entonces, países como Israel, Bélgica, Japón, Canadá, Hong Kong, Alemania, Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Italia, Países Bajos y Portugal también han registrado infecciones correspondientes a la nueva variante, aunque hasta ahora se trata de cifras menores.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya clasificó esta variante como “preocupante”, encendiendo las alarmas en todo el mundo ante una eventual expansión de ómicron.
En un ambiente de incertidumbre a raíz de qué efectos podría tener ómicron, en términos de transmisibilidad y gravedad en los síntomas de covid-19, ha motivado a varios países a tomar medidas preventivas para protegerse de la llegada de esta variante. Si bien los científicos han coincidido en que se trata de una cepa con un número inesperado de mutaciones, los estudios siguen avanzando para obtener más información.
Una de las dudas ante la situación desatada por ómicron consiste en la probabilidad de que se convierta en la cepa dominante en el mundo. Si bien la información sigue siendo limitada, es precisamente el número de mutaciones presentes en su secuencia genética lo que ha preocupado a los científicos. A razón de estas mutaciones, la Organización Mundial de la Salud calificó de “muy alto” el riesgo general a nivel global en relación a la variante ómicron.
La última variante que generó un ambiente similar fue delta, detectada por primera vez en la India, y que rápidamente se convirtió en la dominante en todo el mundo. De acuerdo con la OMS, actualmente esta cepa representa 99,5 % de los casos de coronavirus a nivel mundial.
Sobre la probabilidad de que ómicron desplace a delta y se posicione como la cepa dominante en el mundo, John Moore, profesor de microbiología e inmunología en el Colegio Médico Weill Cornell de Nueva York (EE.UU.), en un artículo citado por Reuters, asegura que para determinarlo es necesario precisar qué diferencias existen en su transmisibilidad.
De acuerdo con los expertos citados por la agencia de noticias, el primer paso es analizar los datos públicos para establecer si los contagios de ómicron comienzan a superar a los de delta. Este proceso podría requerir de tres a seis semanas, en función de la rapidez con que la nueva variante se propague.
Por su parte, el doctor Peter Hotez, experto en vacunas y profesor de virología molecular y microbiología en el Baylor College of Medicine, agregó que la información que llegue durante las próximas dos semanas permitirá estudiar mejor los efectos de la nueva variante en la enfermedad, ya que, por el momento, “hay informes de síntomas leves así como casos graves en hospitales sudafricanos”, según detalló a Reuters.
Uno de los detalles que ha preocupado a los científicos es el alto número de mutaciones presentes en la nueva variante. De acuerdo con David Ho, profesor de microbiología e inmunología en la Universidad de Columbia, en Nueva York, “ómicron podría mostrar un grado sustancial de resistencia, basado en las mutaciones que se ubican en la espiga del virus”.
¿Cuáles son los síntomas de la variante ómicron del coronavirus?
De acuerdo con la presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica, Angelique Coetzee, quien habló con BBC en relación con las señales y signos que tienen las personas contagiadas, por ahora los síntomas han sido muy leves.
“Lo que estamos viendo ahora en Sudáfrica, y recuerden que estoy en el epicentro, es extremadamente leve”, manifestó la doctora.
Sin embargo, el hecho de que no haya un alto nivel de gravedad con los contagios no significa que se mitiguen los cuidados para estas personas con el virus quienes, según Coetzee, aún no han sido hospitalizadas. En ese sentido, las personas diagnosticadas con esta nueva variante no presentan pérdida de gusto y olfato, pero el cansancio extremo es un síntoma que prevalece, como también la sequedad de garganta y resfriados; una de las personas, con seis años de edad, presentó pulso alto y fiebre, por otra parte, los adultos contagiados registran cansancio extremo por varios días.
Moderna y Pfizer preparan una nueva vacuna
Según el director médico de la biotecnológica estadounidense Moderna, Paul Burton, existe el riesgo de que ómicron pueda eludir las vacunas anticovid actuales, es decir, la vacuna ya desarrollada por Moderna, así como la de Pfizer BioNTech, Sinovac o Janssen.
“Si tenemos que hacer una nueva vacuna, creo que será a principios de 2022, antes de que realmente esté disponible en grandes cantidades”, detalló el director médico de Moderna, Paul Burton a BBC.
La farmacéutica ya había anunciado previamente que trabajaría en el desarrollo de una vacuna específica para ómicron. De igual manera, Pfizer BioNTech también informó que trabaja en el desarrollo de una nueva vacuna para garantizar la protección contra ómicron.