Este fin de semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que la variante africana ómicron ya fue detectada en 110 países y continúa propagándose de manera exponencial, duplicando sus casos en las comunidades donde se transmite en cuestión de dos o tres días.
De acuerdo con la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa Etienne, la llegada de esta variante no representa necesariamente un factor de empeoramiento de la pandemia, pero sí requiere estar más atentos a la evolución de la misma.
En América, la variante ya fue detectada en 18 países del continente, donde según la OPS ya hay más de 100 millones de casos de covid-19 desde que empezó la pandemia. En Europa el panorama es más preocupante, pues en al menos 38 de los 53 países de la región, que incluye a Rusia y Turquía, ya fue identificada.
Toda esta crisis de contagios generó que cerca de 4.500 vuelos en todo el mundo y miles de itinerarios fueran retrasados debido a la expansión de la variante este fin de semana. Según el sitio web Flightaware, al menos 2.000 vuelos fueron cancelados el día de Navidad, incluyendo unos 700 con origen o destino hacia Estados Unidos, y unos 1.500 sufrieron retrasos.
El viernes hubo cerca de 2.400 cancelaciones y 11.000 retrasos. Numerosas empresas consultadas por la AFP mencionaron cómo a causa de las anulaciones por la nueva ola de la pandemia se afectaron especialmente las tripulaciones.
Según Flightaware, United Airlines tuvo que cancelar más de 200 vuelos el viernes y el sábado, el 10 % de los que estaban programados, mientras que Delta Air Lines canceló 260 vuelos, según el mismo portal mencionado, tanto por ómicron como, en menor grado, por condiciones climáticas adversas. “Los equipos de Delta han agotado todas las opciones y recursos” antes de decidir estas cancelaciones, argumentó la aerolínea.
Después de batir por segundo día consecutivo su récord de nuevos contagios (60.041, casi la mitad por ómicron), el Gobierno español anunció el pasado 23 de diciembre el regreso del uso obligatorio de tapabocas en exteriores.
“La máscara ha demostrado en los últimos meses ser una herramienta eficaz en la prevención”, manifestó el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, señalando que es una medida “temporal” que será retirada “lo antes posible”.
También se dispararon los contagios en Reino Unido, con un récord de 106.000 nuevos casos, más de la mitad de ellos por ómicron. El país, uno de los más castigados, trata de acelerar la vacunación con casi medio millón de dosis de refuerzo diarias.
Igualmente, aprobó el uso de la vacuna de Pfizer en niños de cinco a 11 años, medida implementada desde este miércoles en Francia y ya aplicada en países como Bélgica, Dinamarca, Austria, Grecia, España o Portugal.
Además, se multiplican las restricciones: Bélgica anunció el miércoles el cierre de cines y salas de espectáculos, así como el cierre temprano de bares y restaurantes, mientras que desde el jueves Suecia promoverá el teletrabajo y exigirá pase sanitario en eventos de más de 500 personas.
Perú, el país del mundo con mayor mortalidad en relación con su población, decidió extender hasta el 31 de enero el estado de emergencia vigente desde hace 21 meses.