El mundo nuevamente está preocupado por el nuevo coronavirus, esta vez por la aparición de la variante ómicron, detectada por primera vez en Sudáfrica, pues ya está presente en al menos 80 países y se expande a gran velocidad en Europa.

Y es que la misma Comisión Europea advirtió que esta nueva variante podría convertirse en dominante para mediados de enero en el viejo continente.

Del mismo modo, Países Bajos anunció que comenzará el domingo un confinamiento durante la época navideña para tratar de frenar el aumento de casos, anunció este sábado el primer ministro Mark Rutte.

“Estoy aquí esta noche con un estado de ánimo sombrío. Para resumirlo en una frase, Holanda volverá al confinamiento a partir de mañana”, dijo Rutte en una conferencia de prensa televisada. La medida regirá hasta el 14 de enero, de acuerdo con AFP.

Es por esto que varios países adoptaron medidas sanitarias para evitar el contagio de la variante con la llegada de las festividades de fin de año, como es el caso de Irlanda, donde los bares y restaurantes podrán funcionar como máximo hasta las 8:00 p. m., desde este domingo y hasta finales de enero.

En el caso de Alemania, las alarmas se encendieron cuando clasificó este viernes a Francia y Dinamarca como zonas de “alto riesgo” de infección e impondrá una cuarentena a los viajeros no vacunados procedentes de esos países, anunció el instituto de vigilancia sanitaria.

A partir del domingo, la medida, que también se aplicará a los viajeros procedentes de Noruega, Líbano y Andorra, implica que esas personas deberán tener una cuarentena con posible prueba al quinto día.

Alemania, ya afectada por un importante repunte de las infecciones por coronavirus, debe prepararse para una nueva “oleada masiva”, relacionada con la rápida propagación de la variante ómicron, según advirtió previamente el ministro de Salud, Karl Lauterbach.

Por su parte, el Ministerio de Salud de Austria anunció este viernes nuevas restricciones de entrada al país y solo aquellos que cuenten con un certificado de vacunación completa -incluida dosis de refuerzo- podrán hacerlo libremente, ya que a los no vacunados se les obligará a guardar cuarentena a partir del 20 de diciembre.

En un intento por frenar la expansión de la variante ómicron, las autoridades sanitarias precisaron que aquellos que se hayan recuperado de la enfermedad también podrán entrar al país, mientras que han subrayado que solo los viajeros que cuenten con tres dosis tendrán vía libre.

Para aquellos que no tengan la dosis de refuerzo, deberán presentar una prueba PCR negativa o tendrán que someterse también a cuarentena inmediatamente después de su llegada a Austria, que solo finalizará una vez se haya presentado una prueba negativa ya en el país.

“Estas normas de entrada más estrictas suponen un gran reto, especialmente para las personas que viajan al extranjero durante las vacaciones de Navidad. Sin embargo, son necesarias especialmente en este momento para contrarrestar la propagación de ómicron en Austria”, indicó el ministro de Sanidad, Wolfgang Mieckstein, según Die Presse.

Al tiempo, Dinamarca ordenará el cierre de cines, teatros y salas de concierto para intentar frenar el aumento récord de casos de covid-19, anunció el viernes su primera ministra, Mette Frederiksen.

La funcionaria compareció en rueda de prensa para pedir precaución de cara a las próximas semanas, con un llamamiento explícito a reducir los contactos sociales para prevenir la expansión de un virus que por ahora no toca techo en Dinamarca.

“Los teatros, los cines, las salas de concierto tendrán que cerrar. Tenemos que limitar nuestra actividad. Tenemos que limitar todos nuestros contactos sociales”, añadió

El Statens Serum Institut (SSI) registró un récord de más de 11.000 casos en las últimas 24 horas. Dinamarca, muy avanzado en materia de secuenciación, es uno de los países del mundo con más casos de variante ómicron detectados.

Mientras tanto, dirigentes de la Unión Europea (UE) subrayaron este jueves la necesidad de acelerar la vacunación anticovid e intentan encontrar una posición común ante el aumento de contagios y el avance de la variante ómicron, que ya hizo que varios países del bloque aprueben restricciones de entrada de forma unilateral.

Ómicron suscita “especial preocupación por su capacidad de propagarse rápidamente y crear presión en nuestra sociedad y nuestros sistemas sanitarios”, indicó el primer ministro irlandés, Micheal Martin, al llegar a la cumbre en Bruselas.

“Hoy buscaremos una mayor coordinación en varios frentes”, añadió.

El deterioro de la situación sanitaria en el continente se convirtió en la prioridad de esta cumbre, que también abordará las tensiones entre Rusia y Ucrania, el control migratorio tras la crisis en Bielorrusia o la subida de los precios energéticos, aunque ya quedaron en segundo plano.