El incremento de los casos de coronavirus en los Estados Unidos debido a la presencia de la variante delta y que llevó a convertirse en predominante, además de un descenso en la vacunación, llevó al gobierno de ese país a fortalecer las medidas de ingreso, aunque también suavizó otras.
En ese sentido, se anunció este lunes que las autoridades migratorias exigirán a los extranjeros adultos estar vacunados contra la covid-19 para ingresar al país, con lo cual se levantan las restricciones de entrada para viajeros que procedan del Reino Unido, la Unión Europea, Brasil y otros países afectados por la medida impuesta por la presencia de la pandemia.
Estas medidas que regían desde el gobierno del presidente Donald Trump entrarán en vigor a inicios de noviembre, con el propósito dar tiempo a las aerolíneas y empresas de viaje a prepararse para aplicar los nuevos protocolos.
Las restricciones de viaje, vigentes desde marzo de 2020, fueron criticadas por los socios europeos, donde el porcentaje de vacunación es mayor que el existente en EE.UU.
Actualmente, Estados Unidos restringe el ingreso a la mayoría de los ciudadanos no estadounidenses que en los últimos 14 días hayan estado en el Reino Unido, los 26 países Schengen de Europa sin controles fronterizos, Irlanda, China, India, Sudáfrica, Irán y Brasil.
Entre tanto, sí se les permite llegar a ese país al resto de viajeros habilitados sin un certificado de vacunación.
De acuerdo con las nuevas disposiciones, los pasajeros totalmente vacunados podrán viajar una vez que se levante la prohibición dentro de unas semanas, y también se permitirá la entrada de personas que participen en ensayos clínicos de fórmulas aún no aprobadas en EE. UU.
Sin embargo, se determinó que estas personas deberán presentar una prueba de PCR negativa hecha 72 horas previas al viaje, sin necesidad de realizar una cuarentena al llegar.
Las medidas prevén igualmente que los ciudadanos estadounidenses no vacunados que viajen al exterior también deberán someterse a una prueba un día antes y un día después de regresar al país.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC, (por sus siglas en inglés) que es la agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. también exigirán a las aerolíneas que recojan la información de contacto de los viajeros internacionales para facilitar el rastreo de los contactos, dijo el consejero presidencial, Jeffrey Zients.
Sin embargo, por el momento se desconoce si ese requisito aplicará para cualquier vacuna aprobada por los países de origen o solo para fórmulas que autorice Washington, aunque los CDC tomarán esta decisión en los próximos días.
El también coordinador de la respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, dijo hace una semana a la Junta Consultiva de Viajes y Turismo de EE. UU. que la administración no tenía previsto relajar inmediatamente ninguna restricción de viaje, debido a los casos de la variante delta, pero que sí se analizaba la determinación de requisitos de entrada para visitantes extranjeros vacunados.
“Esto se basa en los individuos en lugar de un enfoque basado en el país, por lo que es un sistema más fuerte”, señaló este lunes Zients.
Este anuncio fue bien recibido por el sector turístico que tenían temor de que el gobierno Biden no levantara las restricciones a los viajes durante meses o potencialmente hasta 2022.
Incluso el primer ministro británico, Boris Johnson, tenía en su agenda, en el marco de la reunión que sostendrán en EE. UU., pedirle al mandatario estadounidense que se permita la entrada de viajeros británicos.
De acuerdo con las más recientes cifras de coronavirus en ese país, se registra diariamente, un promedio de 150 mil contagios, aunque el númerio de muertos se mantiene en alza, superando las 2.000 por día.
Hace unos días, la directora de la OPS, Carissa Etienne, advirtió que “en Norteamérica,las infecciones aumentaron en un tercio debido a las alzas repentinas en Estados Unidos y Canadá”.
“Estados Unidos reportó más de 100.000 nuevas infecciones diarias por primera vez desde enero. La capacidad hospitalaria en el sur del país sigue siendo preocupantemente baja”, señaló.
En tanto, en la provincia canadiense de Alberta, se duplicaron los contagios, desnudando una “escasez crítica” de personal en los hospitales, agregó.