Desde la llegada de la pandemia han sido muchas las familias que se han visto perjudicadas a causa de esta enfermedad que, según el reporte más reciente del Ministerio de Salud, ha dejado 119.182 decesos en el país, así como 4.736.349 casos confirmados, situación que mantiene en alerta a las autoridades sanitarias y gubernamentales que insisten a la ciudadanía respetar las medidas de autocuidado impuestas por el Gobierno nacional con el fin de contener la fuerza del virus y sus nuevas cepas, así como en acceder a las vacunas.
De este modo, infortunadamente, ya se está volviendo común conocer a diario casos de nuevos contagios familiares que conllevan la hospitalización de los afectados y, en el peor de los escenarios, la muerte.
Esta es la situación de los miembros de una familia en Villavicencio, que tuvieron que darle un adiós definitivo a dos de sus allegados, entre ellos un sacerdote que falleció luego de contraer coronavirus.
De acuerdo con lo reseñado por el diario El Tiempo, Carlos Mauricio Gordillo Bermúdez, nombre del sacerdote, tuvo la oportunidad de hablar con uno de sus feligreses, quien lo vio regresar a la iglesia del Monte Tabor, en Villavicencio, al finalizar uno de recorridos diarios de peregrinación, que realizaba por la zona montañosa de Buenavista y Pipiral, donde prestaba sus servicios como sacerdote.
“Sí, me canso, y mucho. Pero me detengo un poco, tomo aire, sonrío y continúo, porque, aunque cansado, sé que me esperan para recibir de Dios la gracia y yo espero de él recibir vida en la eternidad”, fueron las palabras del hombre al creyente, según explicó el mismo medio.
Infortunadamente, el virus tocó a la puerta del religioso, quien falleció el pasado 25 de julio en un centro de salud de la capital del Meta, mientras que su madre, identificada como Flor María Bermúdez, pereció cinco días después por el mismo motivo, razón por la que hoy sus familiares lamentan la pérdida.
Otras tragedias familiares a causa del coronavirus
Al igual que este caso, se han conocido varios en el país, donde se han suscitado tragedias familiares a causa del coronavirus. Una de las más recientes se trató de una familia de Piedecuesta, Santander, de la que cuatro hermanos murieron por covid-19 luego de que uno de ellos, quien se desempeñaba como policía, se contagiara mientras prestaba servicio en Bogotá.
La historia dada a conocer por Noticias Caracol señala que, luego del fallecimiento del uniformado, cinco de sus familiares se contagiaron durante el funeral, de los cuales solo dos sobrevivieron.
Marisol Díaz Jiménez, prima del uniformado que perdió la vida el 21 de mayo en una UCI de la capital, en conversación con el mismo medio señaló que su contagio se produjo durante las protestas.
“Él era policía y en las protestas que había en Bogotá se contagió. A él le dio una gripa, tos, gripa, gripa, y ya en un tiempo no podía respirar”, indicó sobre su familiar, quien estaba casado y tenía dos hijos.
El lamentable hecho fue el primero que afrontaría esta familia. Según reveló Gloria Amparo Leal, allegada a la víctima, cinco de sus hermanas se contagiaron durante el entierro de su familiar.
“Nos fuimos al entierro de él y, a pesar de que tomamos todas las medidas de bioseguridad, cinco de mis hermanas se contaminaron. Lamentablemente, el 7 de junio, mi primera hermana, Carmen Felisa Leal, murió”, indicó a Noticias Caracol.
Tres días después del fallecimiento de Carmen Felisa, es decir, el 10 de junio, falleció María Aurora Leal, y el 14 de julio, Claudia Lucía Leal también.
Ante la insólita situación, Marisol Díaz hizo un llamado a que las personas se cuiden y tomen todas las medidas pertinentes frente al coronavirus, una enfermedad que a la fecha ha causado la muerte de más de cuatro millones de personas en el mundo, así como más de 190 millones casos de contagio.
“Hay que cuidarnos mucho porque esto sí es verdad, esta enfermedad; si no nos cuidamos, poco a poco está desintegrando las familias”, le indicó la prima de las víctimas al mismo medio.