El papa Francisco presidió un momento de oración en la Basílica de San Pedro, para pedir por el bienestar de los millones de fieles que han sentido el impacto del coronavirus en su vida. En la bendición de Urbi et Orbi, el pontífice dio la indulgencia mundial. Foto: Yara Nardi / AFP | Foto: : Yara Nardi / AFP
El obispo de Roma realizó la ceremonia litúrgica sin fieles a su alrededor por cuenta de la pandemia del coronavirus que mantiene a millones de personas en aislamiento.