"América Latina es el nuevo epicentro de la pandemia", advirtió la Organización Mundial de la Salud en los últimos días. El rápido aumento de casos, especialmente en Brasil, hizo que la región se convirtiera en una de las más afectadas por la covid-19 a nivel mundial. Las cifras tanto de decesos como de contagiados aún son bajas en comparación con otros países: registra más de 30.000 muertes y ya superó los 700.000 casos positivos. Lo preocupante es que en la mayoría de estos países la curva va en aumento, creciendo exponencialmente, a diferencia de Estados Unidos, por ejemplo, en donde varios expertos afirman que esta ya va en descenso.

No obstante, hay algunos países que han logrado contener la enfermedad satisfactoriamente. Uno de ellos es Costa Rica, que a la fecha registra 953 casos en total, que incluye los 634 pacientes recuperados y los 10 muertos. Este último es el número que más sorprende pues tiene la tasa de mortalidad más baja de Latinoamérica: 0,81 por ciento. El país centroamericano tiene más personas recuperadas que casos activos (312), así que el panorama es bastante alentador. Por otro lado, Costa Rica avanza en investigaciones científicas para encontrar un tratamiento efectivo contra el nuevo coronavirus. Uno de estos es el uso del plasma con anticuerpos de pacientes recuperados de covid-19 para crear un suero en aquellos que aún padecen la enfermedad y presentan un cuadro severo. Por otro lado, el sistema universal de Salud con el que cuenta Costa Rica ha sido una pieza clave para sobrellevar esta pandemia. Desde que abolieron el ejército en 1948, el país se encargó de robustecer el sistema de Salud e invertirle una cuarta parte del presupuesto nacional. De esta forma, todos los ciudadanos pueden acceder a pruebas de covid-19 gratis en caso de presentar los síntomas asociados a la enfermedad. A la fecha se han realizado más de 19.000 tests en todo el país. 

Lo que sorprende es que no impusieron cuarentena nacional obligatoria, pero sí cerraron colegios, prohibieron el ingreso de turistas, además de cancelar todos los eventos masivos. El Gobierno también ha divulgado recomendaciones sanitarias para que las personas las pongan en práctica. Las fronteras permanecerán cerradas hasta el 15 de junio, y ya se perciben las consecuencias a nivel económico pues gran parte de sus ingresos son gracias al turismo. De hecho, en Costa Rica cerca del 21,1 por ciento de la población vive en la pobreza y analistas creen que podrían llegar a 29 por ciento en el peor de los escenarios.