En Senado y Cámara fue aprobada la conciliación del proyecto de borrón y cuenta nueva en las centrales de riesgo. Ahora, la iniciativa tendrá que pasar a revisión por parte de la Corte Constitucional, al tratarse de una reforma a la Ley estatutaria de Habeas Data. Luego pasará a sanción presidencial. Esta norma beneficiará entre 7 y 8 millones de colombianos que volverán a acceder a crédito formal, convirtiéndose en una de las iniciativas de mayor importancia para la reactivación económica del país dada la crisis generada por la Covid-19.
Los siguientes son los puntos claves que se aprobaron: Amnistía por única vez para quienes se pongan al día en los 12 primeros meses de vigencia de la ley o ya lo hayan hecho con anterioridad. Saldrán de las centrales de riesgo en máximo seis meses. Estudiantes con créditos educativos del Icetex, pequeños productores, jóvenes rurales, mujeres rurales y víctimas del conflicto armado que extingan su deuda saldrán inmediatamente del reporte negativo. Las personas que tengan deudas inferiores al 15% del salario mínimo (menos de $131.670) recibirán dos comunicaciones antes de ser reportadas negativamente. La calificación crediticia deberá normalizarse de inmediato cuando se elimine el reporte negativo. La consulta de información crediticia siempre será gratuita en todos los canales y no disminuirá la calificación. Se prohíbe la consulta a las centrales de riesgo para otorgar un empleo. Se protege a las víctimas de suplantación personal. Con la sola comunicación y mostrando las pruebas del fraude a la entidad financiera se eliminará el reporte negativo, dejando una leyenda que indique "víctima de falsedad personal". El tiempo del reporte negativo en las Centrales de Riesgo será del doble del tiempo de la mora y hasta máximo cuatro años. Sigue como está en la ley actual de Habeas Data.
Todo dato negativo caducará una vez cumplido el término de 8 años, contados a partir del momento en que entre en mora la obligación. Cumplido este término, el reporte negativo deberá ser eliminado. Esto no significa que la obligación prescriba. En el mercado crediticio seguirá existiendo suficiente información que permita tomar decisiones a los establecimientos de crédito. El historial crediticio de las personas naturales y jurídicas se mantiene, tanto para las personas con buenos hábitos de pago como para las personas con malos hábitos de pago.
Según las cuentas de expertos, el proyecto comenzaría a regir a finales de este año o comienzos del próximo, debido a los trámites que aún le hacen falta en la Corte y en Presidencia.