Generalmente las deudas son percibidas como algo negativo. Pero no todas son iguales, hay deudas que empobrecen y agobian, mientras que hay otras que nos ayudan a construir nuestro futuro. Son múltiples los motivos por los que una persona pediría un préstamo, puede ser para iniciar un negocio, comprar una casa, o para estudiar. Dependiendo del fin, hay dos tipos de deudas. Las ‘deudas malas’ en general se pueden caracterizar por ser aquellas que surgen de comprar un pasivo que no podemos pagar de contado, por ejemplo, cuando se obtienen créditos de consumo y se abusa de ellos. Este tipo de deudas no generan ningún tipo de rentabilidad económica y desestabilizan las finanzas personales.

Sin embargo, existe otro tipo de deudas que se obtienen con el fin de adquirir bienes y realizar inversiones que generen flujos de dinero, aumentando así, nuestro patrimonio. Endeudarse es una buena opción cuando se trata de realizar inversiones que mejoren su calidad de vida. Estos compromisos financieros son buenos siempre que usted sea responsable y sepa manejarlos. Cuando una persona solicita un préstamo, la entidad financiera analiza diferentes aspectos con los que evalúa dos tipos de riesgo: el crediticio, en el que se analiza la probabilidad de pago, y el de fraude, en el que se busca evitar la suplantación de identidad. Para su análisis, las entidades utilizan la información de la solicitud, información interna, en caso de ser cliente existente, e información de las centrales de riesgo. Al momento de pedir un crédito, debemos etar atentos a los aspectos que evalúan los bancos para otorgar créditos.

Historial crediticio El historial crediticio es un perfil financiero, indica cómo una persona ha administrado sus compromisos a lo largo de su vida. Los historiales crediticios ayudan a que las entidades financieras puedan consultar en centrales de información cómo ha manejado créditos en el pasado y, de esta manera, puedan estimar cómo pagará el siguiente préstamo. 

Los historiales crediticios le ayudan a las entidades financieras a estimar cómo el solicitante pagará el siguiente préstamo.  Tenga en cuenta que las centrales de riesgo no sólo cuentan con información de productos financieros, también tienen datos sobre el manejo de obligaciones crediticias con entidades de comercio como empresas de celulares o ventas por catálogo. Muchas personas han accedido a su primer préstamo gracias al buen comportamiento que han tenido con un plan de celular pospago. Las personas que no tienen experiencia con crédito se enfrentan a mayores dificultades para acceder a uno.

Nivel de endeudamiento Las entidades financieras también evalúan qué tan endeudado se encuentra y cuál es su capacidad de pago. La capacidad de pago hace referencia a la cantidad de dinero de sus ingresos que le queda disponible después de pagar sus gastos mensuales. Este indicador es fundamental para los bancos a la hora de adjudicar un crédito porque con él determinan si la persona tiene la capacidad financiera suficiente para hacerse cargo de su deuda. Así, los bancos otorgan créditos que tengan plazos y modalidades acordes a la capacidad de pago de sus clientes, si fuera de otro modo, se pondría en riesgo la seguridad y estabilidad del sistema financiero. Seguridad en ingresos Otro de los aspectos que evalúan los bancos al momento de otorgar un crédito es de dónde provienen y qué tan frecuentes son los ingresos del solicitante.   Por ejemplo, y aunque no es determinante, un contrato laboral a término indefinido representará menos riesgo para una entidad financiera, que un contrato a término fijo. Otro factor a favor es contar con propiedades u otro tipo de ingresos. Además, existen los colaterales, que son activos que sirven como garantía o respaldo de una deuda, como los bienes raíces o los vehículos. Estas garantías facilitan el otorgamiento de créditos. 

Información no confiable Las entidades se cuidan de casos de suplantación de identidad o de personas que presenten documentación falsa para adquirir un crédito. Con el fin de comprobar que la información sea cierta, los bancos hacen un contraste entre la información que se solicita, como los certificados laborales, y la información que se encuentra en las centrales de riesgo. Además, posibles nexos con lavado de activos, financiación del terrorismo, entre otros, son razones determinantes para negar un crédito.