Es claro que así como la tecnología representa grandes oportunidades, también implica muchas amenazas. Cada vez es más común que las personas se quejen por que sus datos de acceso a cuentas o correos se filtran y con ellos quedan las puertas abiertas para que los maleantes tengan éxito. En Colombia, el número de ataques cibernéticos puede superar los 200 millones (unos 547.000 diarios). Esto pone en evidencia que las prácticas fraudulentas através de sistemas informático se han generalizado, porque los delincuentes también se han sofisticado.
De otra parte, todavía las sucursales bancarias son lugares en los que muchos quieren ganarse el dinero fácil aprovechando la falta de precaución de los usuarios para quitarles el dinero. Pero si bien hay muchos que utilizan su inteligencia con el objetivo de hacer el mal, también es cierto que en buena medida el éxito de los delincuentes también depende de las vulnerabilidades que los usuarios ponen en evidencia. Por eso es necesario empezar a aplicar medidas de precaución con el fin de impedir afectaciones.
De acuerdo con Luis Humberto Ustariz, abogado especializado en temas financieros y bancarios, hay cinco claves que nos pueden ayudar a impedir esta clase de situaciones. El cambio periódico de su clave es una práctica segura Uno de los primeros objetivos de los hackers es lograr que el usuario le revele sus claves. Así que la mejor forma de impedir el acceso a nuestras cuentas es modificándolas a menudo. Para impedir que nos confundamos podemos utilizar algún mecanismo de recordación a través de nemotecnica o de las misma tecnología con apps que ayudan a mantener las nuestras claves. Abstenerse de descargar archivos y aplicaciones de sitios web desconocidos.Siempre desconfíe de archivos que le pidan alguna acción como revelar nombres, datos personales o ejecutar una acción como descargar un archivo. Seguramente se trata de una trampa. No realizar transacciones virtuales desde computadores y redes desconocidas. Organice su rutina de consultas a sus cuentas, de manera tal que evite la necesidad de tener que meterse a computadoras que no sean las suyas o a conectar su celular a una red de wifi abierta. Esa es una vulnerabilidad evidente que siempre aprovechan los delincuentes.
Esta es una recomendación que aunque parezca increíble todavía algunas personas no siguen al pie de la letra. Por eso, cuando vaya a una sucursal bancaria o a un cajero automático, evite que cualquier intruso participe de su transacción. Asegurarse, antes de retirarse de cajas de servicio, taquillas y/o ventanillas, de tener su comprobante y revisar que la correspondiente información refleje correctamente el tipo de operación, el monto de la operación, depósito, retiro o pago, el número de cuenta y la fecha de las operaciones realizadas.