“Tenemos una visión estable del sector petrolero hasta 2021 para Brasil y Colombia y una visión negativa para México y Argentina, basada en la experiencia y la libertad de toma de decisiones de cada compañía”, dijo Moody’s. En cuanto a Ecopetrol, la calificadora dijo que los precios del petróleo estables hasta 2021 mejorarán los resultados operativos de la compañía, aunque advirtió que la empresa va a reducir considerablemente sus aportes a las arcas estatales. Lea también: A Moody‘s tampoco le disgusta un desembolso del FMI a Colombia “Las estrictas condiciones fiscales de Colombia mantendrán a Ecopetrol bajo presión para aumentar los dividendos para el Gobierno federal, limitando el efectivo disponible para la inversión de capital en la producción de petróleo y gas, que no se expandirá más allá del 2% hasta 2021”, dijo Moody’s. La firma también advirtió que los ataques terroristas a la infraestructura petrolera como los oleoductos, son una amenaza para los objetivos de producción de hidrocarburos que tiene Ecopetrol. “Los ataques rebeldes a los activos de petróleo y gas representan una amenaza persistente para la producción, a pesar de la disminución en los últimos años, lo que puede disuadir una mayor inversión de petróleo y gas en el país”, dijo la calificadora. En cuanto al desarrollo del fracking en Colombia, el documento de Moody’s dijo que aún hay incertidumbre de cuándo se podrían llevar a cabo los proyectos de exploración y explotación de yacimientos no convencionales en el país. “La industria energética de Colombia ha estado abierta a la inversión extranjera privada durante décadas y su marco regulatorio para la producción convencional de petróleo y gas ha respaldado inversiones y rendimientos. Sin embargo, a pesar del apoyo del Gobierno, no está claro qué tan rápido Colombia puede comenzar a desarrollar sus importantes recursos de petróleo y gas no convencionales”, indica el análisis. Lea también: Moody‘s revisaría la calificación de Colombia a final de año Sobre el futuro de la compañía, Moody’s dijo que los bloqueos causados por el coronavirus redujeron la demanda de gasolina y combustible en 2020, poniendo en “peligro” los márgenes de refinación de Ecopetrol hasta 2021. Finalizó afirmando que la capacidad de las petroleras latinoamericanas van a verse limitadas durante los próximos años.  “Las empresas se centrarán en reducir la deuda y restaurar sus métricas crediticias lo más rápido posible a los niveles de 2019 en lugar de invertir en reservas o producción”, concluyó.