El proyecto de Presupuesto General para 2021 tiene un monto de $313,9 billones, si se incluye el servicio a la deuda, que sería de $53,6 billones. Precisamente, en ese rubro, el de la deuda, Martha Elena Delgado, directora Macro y Sectorial de Fedesarrollo, señala que “hay un reto fundamental que tenemos en Colombia y es estabilizar la senda de la deuda para poder reducir paulatinamente los pagos que se hacen desde el Presupuesto al servicio de la deuda".  "Y con eso yo poder liberar más recursos no para funcionamiento, que siempre los ha tenido, sino para inversión”, agrega. Cada año, el Gobierno presenta dentro del proyecto de Presupuesto General el rubro del servicio a la deuda, que es poco cuestionado, pues parece uno de los contados consensos del país: la deuda se debe pagar en los tiempos acordados. Recomendado: Colombia pagará más de $6 billones en deuda durante septiembre Para los demás sectores, tanto en las comisiones económicas como en las plenarias y, por supuesto, en las reuniones entre el Ministerio de Hacienda y los ponentes del proyecto, se dan discusiones y “tira y afloje” para ver qué rubro termina con el mayor monto, así usualmente el proyecto aprobado no es igual que el presentado. Sin embargo, con frecuencia se presentan al público los montos totales para cada sector, sin especificar mucho que estos se dividen, al menos, en dos grandes vertientes: funcionamiento e inversión. El problema es que, dentro de estos, cada ministerio decide dónde ubica, por ejemplo, sus gastos recurrentes y no hay mayor registro al respecto. El Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana explica que mientras el Ministerio de Trabajo tiene $9 billones asignados para funcionamiento (la mayoría de sus recursos asignados en el proyecto inicial), en el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar este monto llega apenas a los $200.000 millones. El proyecto tampoco especifica cuántos recursos tendrán que destinar los sectores correspondientes para el pago de sus vigencias futuras, que se vencen en 2021. Sin embargo, según el Marco Fiscal de Mediano Plazo, en Transporte tendrían que pagarse $5,3 billones de los $10,6 billones asignados inicialmente. Pero, además, este sector tiene destinados a inversión $9,6 billones, a los que también se deben restar los $2,4 billones que destinaría a la reactivación. En Vivienda, la asignación inicial sería de $4,8 billones, pero se deben pagar $1,9 billones en vigencias futuras. Y de los $2,3 billones asignados a inversión, $300.000 millones serían para reactivar la economía. Puede interesarle: Presupuesto de 2021 sin deuda sería de $238,1 billones El sector de Hacienda también tiene vigencias futuras por pagar, aunque solo $770.000 millones de su asignación de $20,6 billones. En inversión, sus recursos serían por $5,3 billones, de los cuales $1,2 billones están comprometidos en la reactivación. En 2021, el sector Educación tendrá que pagar $441.000 millones en vigencias futuras y su asignación presupuestal sería por $46,9 billones, de los cuales $42,9 billones se irían a funcionamiento. Sobre este sector, Juan Oviedo, del Observatorio Fiscal de la Javeriana, señaló que “Educación es un presupuesto que año tras año sube un poquitico, pero cuando se mira el acumulado de los últimos años, ha aumentado montones porque fue una ley que se creó para eso”. Sin embargo, la comparación no es tan fácil por las dificultades de acceso a la información. Y para solucionarlo, señala, se necesita que el Gobierno presente “la información no de este Presupuesto Nacional, sino de todos los presupuestos aprobados, modificados, con suspensiones y demás, para este año y para los últimos 20 años, en un formato que se pueda analizar con un programa estadístico y con un manual que explique cuál es el contenido del archivo”. Pese a todo, la inversión sube Lo que sí deja claro el proyecto es que, pese a las dificultades económicas que atraviesa el país como consecuencia de la crisis generada por el coronavirus, el proyecto inicial plantea un incremento de la inversión de 20 puntos básicos como proporción del PIB, pues pasaría de 4,6% en 2020 a 4,8% en 2021. Puede interesarle: Así se financiará el Presupuesto General de la Nación de 2021 Este nivel “no se veía desde 2016 y quiere decir que se está haciendo un esfuerzo”, señala Delgado. El incremento de la inversión como porcentaje del PIB incluye también los cerca de $4 billones mencionados antes, que el Gobierno planteó para la reactivación. “En Colombia es muy difícil recomponer el gasto público; el gasto de funcionamiento es supremamente rígido, y ahora tenemos un reto adicional: por la emergencia, la deuda creció muchísimo. Entonces, el pago deuda del Presupuesto General de la Nación es más grande el próximo año”, añadió la economista. Y, aunque las deudas deben honrarse, el país tendrá que trabajar en reducir las suyas, como ya lo han advertido diferentes sectores, incluidas las calificadoras de riesgo. Sin embargo, este reto se presenta en un momento en el que el Gobierno estima que $12 billones de sus ingresos para 2021 los conseguiría de la enajenación de activos en un año electoral, lo que le restaría fuerza para realizar estas transacciones. Y corre el riesgo también de no recaudar en impuestos lo esperado, pues su crecimiento del PIB de 2021 en 6,6% luce, para muchos, bastante optimista.