Este 28 de julio se celebra el Día Mundial contra la Hepatitis y en Colombia la apuesta de las organizaciones interesadas en el cuidado del hígado es informar sobre los factores de riesgo de la hepatitis C, para así promover una detección temprana de esta enfermedad que hoy es posible curar.Esta infección, causada por el virus de la hepatitis C (VHC) en el hígado, se vuelve crónica cuando no es tratada a tiempo y puede llevar a complicaciones graves como cirrosis, insuficiencia hepática, cáncer de hígado y por lo tanto a la necesidad de trasplante de ese órgano. La principal forma de transmisión es a través del contacto con sangre infectada.Por eso uno de los factores de riesgo es haber sido transfundido, o haber tenido una   cirugía o trasplante de un órgano antes de 1996. “Este virus fue descubierto en 1988 y sólo en 1996, en todos los bancos de sangre de Colombia, comenzó a existir la prueba que lo detectaba”, explica Óscar Beltrán, médico especialista en gastroenterología.La hermana María Inés Delgado, directora y fundadora de la Asociación Colombiana de Enfermos Hepáticos y Renales, explica que “quien vive con una persona con hepatitis está en riesgo de contaminarse porque los elementos de la casa, como una máquina de afeitar, pueden tener residuos de sangre”.Así mismo, las personas que consumen drogas intravenosas o quienes se hayan practicado procedimientos como tatuajes, piercings, acupuntura, inyectología e incluso el manicure en lugares en donde se reutilicen los materiales, no sean esterilizados o no cuenten con medidas de bioseguridad, también corren el riesgo de contagiarse de hepatitis C.“Es importante saber que tengo la enfermedad porque puedo cuidar mi hígado evitando el trago o comiendo mejor”, dice la hermana Delgado y añade “también se van a ahorrar recursos al sistema de salud, porque ese no va a ser un paciente grave que dentro de unos diez años necesite de un trasplante”. Pero, sobre todo, es necesario conocer que se está infectado para evitar contaminar a otras personas y que el virus no se siga expandiendo.Este tipo de hepatitis no tiene vacuna, pero sí un tratamiento efectivo, que dura entre tres y seis meses, con tasas de curación hasta del 97 %. La clave para que esta infección no termine en patologías más graves es una detección temprana, sin embargo, “el problema es que esta es una enfermedad silenciosa y no se manifiesta con síntomas claros y generalmente da problemas entre 20 y 30 años luego de haber sido infectado”, afirma Beltrán.El 80 % de las personas infectadas con VHC no tienen síntomas o estos son inespecíficos, pero se puede prever que si se ha estado expuesto a alguno de los factores de riesgo ya mencionados o se tienen síntomas como dolor abdominal, fatiga, fiebre, cansancio, falta de apetito, ictericia o piel y ojos amarillos, heces claras y orina oscura, es hora de visitar al médico y pedir una prueba.Se trata de la prueba POCT, que detecta la infección en la sangre en más o menos 15 minutos. “La estrategia es que toda persona por encima de los 40 años se la haga porque son quienes vivieron en una época de acceso a instituciones de salud cuando probablemente no había las medidas necesarias de bioseguridad”, aclara Beltrán. La Asociación Colombiana de Hepatología, la Asociación Colombiana de Enfermos Hepáticos y Renales, la Fundación RASA y Corporación ATS, con la campaña “¡C vale luchar por tu vida!”, estarán hoy aplicando la prueba gratuitamente y brindando información a las personas que se acerquen a las móviles ubicadas en Bogotá, Medellín y Barranquilla.