Hace cerca de dos años algunos académicos y empresarios empezaron a hablar del que sería el Plan Marshall versión Venezuela, un esfuerzo de Colombia para abastecer al vecino país de todo lo que ya le hacía falta. El creador de la idea fue Juan Mario Laserna.La situación da para eso. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la inflación sería de 13.864,6% en 2018. La escasez y el aumento de precios son el día a día para millones de personas en ese país.Colombia, sin duda, jugará un papel protagónico al ser el más importante socio comercial de su vecino. Solo el país habría recibido un millón de migrantes de Venezuela, según la Cruz Roja, y, aunque no todos se quedaron en nuestro territorio, muchos intentan encontrar lo que ya no tenían al alcance en su patria.Todos los días la situación empeora. Por eso la ayuda internacional ya empezó a llegar. Estados Unidos ha desembolsado cerca de US$21 millones para los venezolanos que han migrado a otros países y se prepara para desembolsar otros US$18,5 millones a Colombia, para ayudar en la atención en salud y educación y realizar un censo migratorio.Recomendado: Maduro reelecto hasta 2025 en comicios desconocidos por oposiciónColombia, que pasó de atender en su servicio de urgencias médicas 125 venezolanos en 2014 a 24.000 en 2017, e igual número en lo corrido de este año, tendrá que extender su escudo epidemiológico hasta el territorio venezolano cerca de la frontera para evitar la aparición de enfermedades y epidemias.Por todo esto vale la pena preguntarse cuál será la salida y hasta cuándo va a durar esta crisis en el vecino país. Ese es un tema de interés nacional y que les compete atodos los colombianos.Proceso largoHace unos meses el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, empezó a señalar la necesidad de crear un plan desde Colombia que reúna ayuda internacional para permitir que Venezuela recupere la senda económica y política una vez cambie de régimen.Sin embargo, por ahora el cambio de régimen es poco probable, por lo menos en el corto plazo. El pasado 20 de mayo Nicolás Maduro fue reelegido para gobernar hasta 2025 en unas elecciones que no fueron reconocidas por la mayoría de gobiernos en el mundo.Estados Unidos y Reino Unido anunciaron medidas contra Caracas tras la reelección de Maduro mientras 14 naciones de Latinoamérica no reconocen su triunfo. Según algunos analistas, citados por el Diario Financiero de Chile, es poco probable que Washington imponga un embargo total sobre las exportaciones de petróleo venezolanas, ya que la producción de este miembro de la OPEP cae tan rápido que su relevancia como proveedor es cada vez menor.Puede interesarle: Ni Zucaritas, ni Choco Krispis: Kellogg‘s se va de VenezuelaEl politólogo investigador de la Universidad del Rosario, Ronal Rodríguez, le explicó a Dinero que una vez, bajo la circunstancia que sea, Venezuela logre un cambio de régimen que le permita la reconstrucción de su condición política, social y económica, empezará un proceso que podría tardarse otros 10 o 15 años.Rodríguez explica que “implicaría hacer unas modificaciones, tanto en el sistema económico como en los sistemas sociales, y obviamente ese es un proceso que va a desgastar a la sociedad y a generar muchísimas confrontaciones”.Dichas transformaciones necesitarán primero un acuerdo entre la mayor cantidad posible de sectores en Venezuela: opositores, disidencia y chavistas tendrán que acordar los puntos fundamentales de la reconstrucción.Solo en salud, Rodríguez advirtió que el país se devolvió hasta la década de los 50. Además, mientras en el gobierno de Chávez el sector tuvo 9 ministros y 4 modificaciones en sus funciones, durante el gobierno de Nicolás Maduro van 7 ministros.Ni qué decir en materia de tejido empresarial, en el campo petrolero y en los asuntos fiscales.Lea también: Un millón de personas ingresaron a Colombia por crisis en VenezuelaEn Venezuela todo está por hacerse. Colombia podría ayudar en muchos aspectos. Se podría convertir la zona de frontera en una especie de “despensa” de alimentos, servicios de salud y educación para los ciudadanos venezolanos, de modo que estos en lugar de migrar hacia la misma Colombia u otros países, puedan desplazarse cuando sea necesario a esta zona y suplir sus necesidades.De acuerdo con el experto, el papel del país será principal por su cercanía geográfica, por su experiencia en desplazamiento de poblaciones y porque en el territorio residen profesionales y mano de obra de alta calidad que podrían ayudar a la reconstrucción de Venezuela una vez el cambio de régimen lo permita.En economía el camino también será largo. Venezuela es el único país del siglo XXI que apenas en los 5 años de gobierno de Nicolás Maduro perdió 50% de su Producto Interno Bruto. Aquí Colombia podría promover la creación de empresas mixtas, cuya composición de personal y mercado objetivo sean 50% colombiano y 50% venezolano.Para esto también será necesario que Venezuela le vuelva a dar la bienvenida al libre mercado y su Estado retire la regulación de precios de alimentos y medicamentos, el control de la tasa de cambio, entre otras.Allí viene otro reto: lograr que los militares se retiren de sectores como el minero-energético y la entrega de alimentos.Lea también: EE.UU cuestiona "legitimidad" de Venezuela para pedir financiamientoEl proceso entonces será largo. Por el momento, Rodríguez advierte que el tema no ha sido uno de los focos de campaña en Colombia y son los candidatos de derecha quienes tienen más claras sus propuestas para atender tanto a los venezolanos en Colombia como a la misma Venezuela. Para el investigador del Rosario, “Germán Vargas Lleras es el que más tiene desarrollado este punto y el otro es Iván Duque. Ha sido la derecha la que ha empezado a buscarle soluciones".Por su parte, dice que "Petro, cuando habla de migración lo hace refiriéndose a los colombianos que retornan, su capítulo de política exterior es bastante débil y es el menos preparado”.Añade que "el candidato De la Calle tiene una propuesta mucho más concreta, ha hablado incluso de cancelar las relaciones con Venezuela, de cerrar todo el aparato diplomático en este país ante el deterioro de su aparato democrático, pero no ha sido claro sobre la migración”.Por último, dice que Fajardo no ha dicho cómo instrumentalizar esa solidaridad.Venezuela es un tema clave para Colombia. No enfocarse en él puede ser un grave error que afectará nuestros intereses. A buscar soluciones efectivas.Recomendado: Parlamento venezolano aprueba juicio simbólico contra Maduro por corrupción