Por salud o por vanidad, muchas personas hoy están sacando de su dieta alimentos que contienen gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, cereal, harina y levadura. La moda se ha extendido al comercio y los estantes de supermercados y cartas de restaurantes ahora ofrecen productos libres de gluten. Y aunque una mínima parte de la población presenta una intolerancia natural a esta proteína, y muchos gurús de la salud recomiendan no consumirla, no todo el mundo tiene por qué evitar este componente que está presente en la gran mayoría de los alimentos que se consumen a diario. SEMANA Educación recoge cuatro de los más comunes mitos sobre el gluten. El gluten engorda Kristen Kirkpatrick, nutricionista de la Clínica de Cleveland, Estados Unidos, afirma que uno de las percepciones erradas que más escucha de sus pacientes es que evitar comer gluten los ayudará a bajar de peso. “El gluten no engorda. Las calorías engordan sin importar de donde vengan, ya sea de arroz parbolizado libre de gluten o de un pan blanco” afirma Kirkpatrick. De hecho, los alimentos libres de gluten pueden tener más de 30 calorías que el pan normal. Cuando se consumen más calorías de las que se queman se almacena la grasa, y esto es lo que hace engordar, afirma Kirkpatrick. La doctora Kelly Thomsen, gastroenteróloga de la Universidad Médica de Vanderbilt, sostiene que algunos alimentos libres de gluten tienen azúcar extra o más calorías, para así darles un mejor sabor. El gluten es malo Thomsen también afirma que escucha constantemente a las personas decir que quieren reducir el consume de gluten en su alimentación por salud. No obstante, para ella es inútil a menos que la persona tenga una enfermedad celíaca. “No hay nada malo en los alimentos con gluten,” sostiene. El gluten no tiene muchos beneficios para la salud, pero los alimentos que contienen gluten, como los granos enteros, son altos en fibra y tienen muchos beneficios nutricionales como vitamina B, Zinc, etc. Por el contrario, quitar los alimentos con gluten de la alimentación puede resultar en deficiencias nutricionales. Por ello las personas con enfermedades célicas buscan asesorías por parte de los nutricionistas para asegurarse que no haya vacíos en su alimentación. El gluten causa la enfermedad celíaca Tan solo una minoría de la población tiene una enfermedad celíaca y son aquellas las personas que sí deben eliminar el gluten de su vida. “La mayoría de las personas no tienen esta enfermedad, entonces deben incluir alimentos con gluten en su plan alimenticio,” defiende Thompsen. Cuando una persona que sufre de enfermedad celíaca consume gluten, la capa que cubre el intestino delgado se daña y entonces no se absorben los componentes nutritivos de los alimentos. Esta enfermedad afecta a un 1% de la población y puede ser detectada a través de un examen de sangre o una biopsia. Los síntomas de la enfermedad celíaca varían e incluyen fatiga, diarrea y problemas de fertilidad. El único tratamiento es una dieta libre de gluten. El gluten causa cáncer Thompson sostiene que este es el mito en el que la gente más cree. “Para una persona común y corriente, consumir alimentos con gluten no aumenta el riesgo de contraer cáncer,” declara. Sin embargo, las complicaciones que puede tener la enfermedad celíaca que no es tratada a tiempo sí pueden resultar en cáncer en el intestino delgado.