Hay óperas de óperas. Carmina Burana, por ejemplo, es una de ellas; tiene un gran nivel de recordación por la conexión que su historia genera con sus audiencias. Otra, Las bodas de Fígaro, hace parte de este grupo por su capacidad para criticar y mofarse de las clases privilegiadas, incluso cuando se presentaba ante estos ciudadanos.
Así, desde que fue estrenada, en 1786 en el pináculo de la ópera, la histórica capital Viena, ha sido una de esas óperas catalogadas como de las más recordadas. Y es que al principio armó todo un revuelo entre la nobleza de la época, por la capacidad que tuvieron Wolfgang Amadeus Mozart y Lorenzo da Ponte, el compositor y el libretista, respectivamente, para hacer críticas agudas y llenas de humor en una época en la cual en toda Europa, incluso en América, comenzaban a estallar varias revoluciones que retaban el poder de las monarquías. Tanto, que de Las bodas de Fígaro se habla incluso ‘en clave’ de ‘ópera revolucionaria’.
Para el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de Bogotá, escenario que por primera vez recibe esta pieza este miércoles 31 de agosto, así como el viernes 2 y el domingo 4 de septiembre, esta historia es “una defensa de la autodeterminación: la unión de la pareja no se da bajo los términos arbitrarios y reprochables del conde, sino según la voluntad de los enamorados. Así, el mensaje de libertad y agencia política que expresa esta ópera tuvo eco de las revoluciones y movimientos independentistas que ocurrieron años después”, destacó en una nota de prensa.
Las bodas de Fígaro está basada en una comedia del mismo nombre, autoría del escritor francés Pierre-Augustin Caron de Beaumachais, y hacía parte de una trilogía, que incluía también otra icónica pieza de ópera: El barbero de Sevilla.
La pieza, que se presenta a las 8:00 p. m. este miércoles 31 de agosto y el viernes 2 de septiembre, y a las 5:00 p. m. el domingo 4, “narra los esfuerzos que realizan Fígaro, el héroe titular, y Susana, su joven prometida, por consumar su matrimonio antes de que su señor feudal, el conde de Almaviva, ejerza el derecho de pernada”.
El derecho de pernada era un “derecho” que hace siglos les permitía a señores feudales mantener relaciones sexuales con cualquier doncella sierva de su feudo que fuera a contraer matrimonio con otro de sus siervos. Todo un escándalo por estos días.
Considerada también como una de las obras maestras de Wolfgang Amadeus Mozart por su calidad musical, Las bodas de Fígaro se presentará por séptima vez en Colombia —la vez más reciente fue hace diez años, en 2012— y por primera en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, que la coproduce con La Compañía Estable.
Contará con la dirección musical del austriaco Martin Haselböck, fundador de la Orchester Wiener Akademie y director consagrado del repertorio del clasicismo vienés; con la dirección escénica de Pedro Salazar, experimentado director colombiano, director del área de artes escénicas en la Facultad de Artes y Humanidades de la Universidad de Los Andes y fundador de La Compañía Estable.
En el montaje participarán también la Orquesta Filarmónica Juvenil y el Coro Filarmónico Juvenil de la Orquesta Filarmónica de Bogotá; asimismo, un brillante elenco de artistas, cuatro internacionales y siete nacionales, entre quienes se encuentran: el barítono español José Antonio López como Fígaro, el barítono uruguayo Marcelo Guzzo, el barítono austriaco Günther Haumer, la soprano británica Kate Royal como los Condes de Almaviva y la mezzosoprano venezolana Ana Mora.
Entre los colombianos están: la soprano Julieth Lozano como Susana, el bajo-barítono Valeriano Lanchas como Bartolo y la mezzosoprano Laura Mosquera como Cherubino, además de los artistas Hans Ever Mogollón, Julián Usamá, Sayah Isabel Hincapié y Luis Carlos Hernández.
Ya en noviembre del año pasado, el Teatro Mayor había apuntado lo que sería su cartel de 2022; en ese entonces, se destacó su apuesta por revitalizar un sector gravemente golpeado por la pandemia y por la afectación que las medidas de salubridad le causaron, al ser uno de los últimos en poder tener más aforos y al estar reducido en su agenda.
La apuesta incluye artistas de reconocimiento internacional, como el tenor polaco Piotr Beczala, la compañía japonesa de danza butoh Sankai Juku, la pianista de Georgia Khatia Buniatishvili, la orquesta Academy of St. Martin in the Fields, la escritora, dramaturga y actriz argentina Camila Sosa Villada.
Además, reafirmaba su compromiso con el desarrollo de la ópera en Colombia, y Las bodas de Fígaro es una muestra de ello. Que se abra el telón.