Nacido en Beziers hace 39 años, de padre español y madre polaca, Sebastián Castella es el mejor torero de la historia de Francia.

Cinco salidas a hombros por la puerta grande de Las Ventas de Madrid lo catapultaron a la cima del toreo mundial.

En 2020, cuando era firme aspirante a alzarse con el trono del toreo en Sevilla, Nimes, Madrid, Pamplona y Bilbao, anunció su retiro del toreo, con apenas 20 años de alternativa.

El planeta de los toros se estremeció con la noticia, mientras burlaba las embestidas y cornadas de la pandemia de la covid -19, confinado como el resto del planeta. El 1 de marzo de 2020, en la Santamaría de Bogotá, fue la última vez que Colombia lo vio con capotes y traje de luces.

Alejado de los ruedos de las plazas de toros del mundo, Sebastián se refugió en el taller de su casa, entre vestidos y trastos de torear, y sobre ellos mantuvo vigente su alma de artista. Con pinceles en sus dedos pintó toros y caballos sobre sus telas multicolores.

Este 10 de mayo, al inaugurar la exposición titulada “Monólogos”, en la Casa de Vacas del parque El Retiro, en el centro de Madrid, Castella volvió a sacudir al mundo de los toros, y en días de feria de San Isidro, el mundial del toreo que cada año se disputa en Las Ventas, anunció su regreso a los ruedos.

El torero francés, que rivalizará con todos los toreros del escalafón, escogió a Manizales por ser la primera feria taurina del año, y el día de su regreso se enfrentará a sí mismo, pues será el único en el ruedo ante seis toros bravos.

La obra de Sebastián Castella permanecerá en Madrid hasta el 30 de mayo, y luego será expuesta en Roquetas de Mar y Linares. El artista francés dijo que fue su debut y despedida como pintor.