No es necesario haber leído a los grandes autores de la literatura universal para sentir sus huellas en frases o conceptos del lenguaje cotidiano. ‘Kafkiano’ dibuja los efectos de un desesperante trámite burocrático, ‘quijotesco’ describe un emprendimiento aventurero o una persona soñadora, valiente, incluso irreverente. Lo mismo pasa con ‘dantesco’: así usted no haya leído uno de los 100 cantos que componen la Divina comedia, puede utilizar dicho adjetivo en situaciones llenas de terror, dignas del escalofriante Infierno que retrató con tanta contundencia Dante Alighieri (1265-1321), “el poeta supremo” de Italia.

Por su enorme dimensión, no resultan exageradas las variadas celebraciones que se han preparado por toda Italia para rememorar su huella a 700 años de su muerte.

Por ejemplo, el Museo Bargello contará con grandes y ambiciosas exposiciones, en las que destaca Honorable y antiguo ciudadano de Florencia, centrada en la presentación de manuscritos, pinturas o esculturas que dan cuenta del paso de Dante por la famosa ciudad italiana. Por su lado, la Galería de los Uffizi preparó una exposición presencial, virtual y gratuita en la que exhibirá los dibujos que el pintor renacentista Federico Zuccari realizó sobre la Divina comedia entre 1586 y 1588 a un público masivo por tercera vez en la historia.

La Galería Uffizi rinde homenaje a Dante con la muestra virtual y presencial Volver a ver las estrellas, que presenta ilustraciones de la Divina comedia que Federico Zuccari realizó entre 1586 y 1588. El público general las puede ver por tercera vez en la historia, pero como nunca antes, están todas en alta definición y asociadas a los cantos del poeta.
Ilustración de 1866, hecha por Gustave Doré, del 'Inferno' de Dante. Via el Metropolitan Museum de Nueva York.
Una escena del 'Infierno' de Dante, por Gustav Doré.
La obra inspiró a grandes artistas. Este es el mapa del Inferno de Dante que dibujó Sandro Botticelli.

Pero hay mucho más que arte. El Teatro Nacional de la Toscana presentará obras inspiradas en la vida y obra de Dante; el prestigioso festival Maggio Musicale Fiorentino ofrecerá conciertos en Florencia, Rávena y Verona. Y por el lado de las letras, la Accademia della Crusca, la institución que estudia el idioma italiano, propone actividades pedagógicas e interactivas. Entre varias iniciativas, publicará una palabra “dantesca” en su página web cada día de 2021 para probar la vigencia de Alighieri en la lengua que millones de italianos usan cotidianamente.

Resulta conmovedor cómo, a pesar de pasarla terrible durante su primera ola de contagios, Italia entera se vuelque a celebrar a un poeta que sus compatriotas y otros ciudadanos del mundo sienten cercano a pesar de los siglos que los separan. El Gobierno italiano decretó el año pasado que el 25 de marzo es el día nacional de Dante y, en 2021, se invita a los lectores del poeta a unirse a la celebración nacional mediante la etiqueta #IoLeggoDante.

¿Cómo se explica que 700 años después de su muerte Dante tenga una presencia tan viva y vigente en la Italia actual?

Titán literario

Los británicos tienen a Shakespeare, los españoles a Cervantes e Italia tiene a Dante. Elogiado y admirado por grandes autores como James Joyce, T. S. Eliot y Jorge Luis Borges, el florentino ocupa un puesto indiscutible en el canon de la literatura occidental. Harold Bloom, uno de los críticos literarios más respetados, calificó al italiano como uno de los poetas “más agresivos, insolentes, orgullosos y audaces” de toda la historia. Esta monumentalidad literaria, erigida tanto por los críticos como por sus más peregrinos lectores, tiene dos claves.

La primera tiene que ver con el italiano o, tal como se llamaba en el siglo XIV, toscano. Dante fue el más importante autor de su tiempo en defender el uso de las lenguas vernáculas. En ese tiempo la lengua oficial en literatura o en el ámbito político era el latín, Dante se rebeló contra esa imposición y dejó por sentado sus argumentos en su brillante tratado De vulgari eloquentia (Acerca del habla popular). Pero no se quedó ahí. Luego pasó de la teoría a la práctica al escribir su famoso poema la Divina comedia en toscano, con una rima y un ritmo que lo hacen perfecto y, al mismo tiempo, fácil de entender (rasgo de grandes clásicos). Es indudable que el italiano le debe mucho a Dante. Gracias a él, esta lengua romance se fue extendiendo geográficamente y fue ganando estatus oficial.

La describía como "una dama tan bendecida y tan hermosa", cuya voz era "tierna, dulce y discreta. Una voz de ángel, una música propia". | Ary Scheffer, Rijksmuseum

La segunda clave está ligada a la Divina comedia. Para académicos o críticos, el poema es inagotable tanto en sus temáticas como en la perfección de su composición. Tal como pasa con la Odisea, el poema de Dante se centra en un viaje: el poeta debe atravesar el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso (acompañado por Virgilio y por su amada Beatriz) para alcanzar la redención y conocerse a sí mismo. Ciertamente, la parte del recorrido que más se ha representado o que más impacto ha tenido en la cultura universal es el paso por el Infierno y la descripción de sus “siete círculos”. Más allá de sus sobrecogedoras descripciones, la obra dantesca rompió esquemas literarios impensables para la época. Tal como explica el escritor mexicano Emiliano Monge, Dante fue un revolucionario porque “dejó impuesta la plantilla que siguen utilizando casi todos los escritores del mundo”. Ha sido un modelo para las obras literarias que mezclan autor con personaje (el propio Dante es quien baja al Infierno); elevó a divinidad a su amada, Beatriz, algo que hizo fruncir varios ceños en Roma y fue el primero en combinar la épica (un viaje heroico lleno de peligros y descubrimientos) con la lírica (un poema dedicado al amor).

Un político exiliado

Hoy en día nada queda exento de polémica y la celebración de Dante no podía ser la excepción. Tanto Florencia como Rávena, ciudades donde el poeta nació y murió, respectivamente, se disputan la batalla simbólica sobre qué lugar es más apropiado o afín para celebrar el aniversario 700 de su muerte.

Aunque fue florentino de nacimiento, el propio gobierno de la ciudad condenó a Dante a la hoguera por no haberse presentado a un juicio por fraude, mala conducta y extorsión (entre otras acusaciones). Esto impulsó su famoso exilio a Rávena, lugar donde murió y en el que hoy yace su cuerpo en la Basílica de San Francisco. Por eso, cuando el año pasado los alcaldes de las dos ciudades acordaron que los restos de Dante viajaran temporalmente a Florencia con motivo de las celebraciones nacionales, muchos raveneses protestaron como si los hubieran ofendido: en el imaginario colectivo, Florencia sigue siendo la ciudad que expulsó y rechazó a Dante y Rávena fue una especie de refugio o segundo hogar, lejos de la mezquindad florentina.

Expertos como el periodista y escritor Aldo Cazullo apuntan que Dante no solo removió el statu quo literario, sino también el político, al proponer una concepción de Italia mucho más moderna y menos dividida entre bandos encontrados. Sin embargo, los esfuerzos del poeta-político poco sirvieron y en 1301, mientras era prior de Florencia, fue expulsado de su ciudad para nunca más volver en vida.

Aún no se ha definido si los restos de Dante podrán reposar temporalmente en Florencia, pero algo es innegable: el florentino está más presente que nunca en el territorio italiano y en el mundo entero, gracias a la amplia circulación de sus textos y a las redes sociales. Si en 2018 el profesor argentino Pablo Maurette volvió tendencia en Twitter compartir lecturas e ideas sobre la obra dantesca, este 2021 seguramente guardará decenas de iniciativas similares para celebrar a un poeta inmortal que nunca más estará exiliado.