Se tenía mucha expectativa sobre el potencial regreso de Slipknot a Colombia, y sobre si se daría en el marco de un nuevo Knotfest o en solitario. Y al fin se materializó la noticia: la banda estadounidense regresa a Colombia, en un imperdible concierto que dará por su cuenta, el martes 5 de noviembre, en el Movistar Arena (se acaba de anunciar una nueva fecha, el 6 de noviembre).
El anuncio se da el mismo día que se confirmó la visita de otra figura fundacional de la música rock, que ofrecerá su recital en el estadio pocos días antes. Y así se configura una semana inolvidable, que se extenderá a lo largo del mes, hasta el 24, fecha en la que Iron Maiden también volverá a dejar su sonido en esta ciudad.
Slipknot, una de las bandas más impactantes y energéticas, regresa a Bogotá en el marco de sus 25 años de trayectoria.
Conocida por sus explosivas presentaciones y sus únicas máscaras, promete un concierto en formato full arena, y el hecho destaca la creciente reputación de Bogotá como un destino principal para la música metal en América Latina.
Desde su formación en 1995, Slipknot se ha convertido en una de las bandas más influyentes del género metal. El grupo, originario de Des Moines, Iowa, es reconocido por su estilo agresivo, sus espectáculos en vivo teatrales y su profunda conexión con los fans. Su álbum debut homónimo, lanzado en 1999, los catapultó a la fama, seguido por una serie de álbumes exitosos, incluidos Iowa, Vol. 3: (The Subliminal Verses) y All Hope Is Gone, cada uno demostrando su sonido evolutivo y energía implacable.
La banda ha recibido numerosos galardones a lo largo de los años, incluido un premio Grammy a la Mejor Interpretación de Metal en 2006 por su éxito “Before I Forget”, entre múltiples nominaciones. Sus innovadores videos musicales, letras intensas y estilo visual único han consolidado su lugar en la historia del metal. Su más reciente álbum es el ecléctico The End, So Far, lanzado en 2022.
Bogotá, conocida por su vibrante escena musical, se ha convertido cada vez más en un punto clave para los conciertos de metal. La apasionada comunidad metalera de la ciudad y lugares de clase mundial como el Movistar Arena la convierten en el escenario perfecto para la actuación de alta intensidad de Slipknot. Este concierto promete ser uno de los eventos destacados del año para los fanáticos del metal en todo el país.
Lo que mostraron en 2019, su primera vez
Antes de su primer concierto en Bogotá, en 2019, en el segundo Knotfest realizado en estas tierras, Corey Taylor dijo en entrevista con nosotros que a Slipknot “le importaba mucho lo que hace, mucho”, y luego de verlos esa noche, no quedó duda.
En el Hipódromo de los Andes, la banda de Iowa lideró una descarga musical y performática difícil de comparar. Se enmarca en el Nu Metal, en el espectro del rock pesado (así a algunos les parezca demasiado general el concepto), pero también en el teatro, en la propuesta visual del disfraz y el hilo sonoro de la atmósfera.
Prendieron la llama desde antes de tocar incluso. Introdujeron su concierto con For Those About to Rock (We Salute You) de AC/DC. Luego embistieron con su potente sonido de guitarras, de doble bombos. En su propia vibración soltaron un arsenal de las que llaman “sus canciones quema-establos”, es decir las que no dejan mas opción que el headbang, el canto y el salto, todo a la vez.
Patearon las expectativas rápido con barbaridades como sic, con éxitos que han sonado en la radio como Before I Forget, emociones como Psychosocial y The Heretic Anthem, y ataques enormes como All Out Life y Wait and Bleed. Las canciones más recientes vinieron de su disco más reciente, en ese entonces, We Are Not Your Kind (2019).
La mezcla fue una completa bomba. Cuando azotaron el material legendario sonó tan vigente como nunca y cuando desplegaron el material nuevo sonó legendario. 25 años y esto les da la cancha, algo impresionante. Personalmente, no supero la parte final de Unsainted, con un cambio de ritmo derretidor de rostros, lento y pesadamente armónico en sus guitarras y con esa sónica capa de sonido del DJ Sid Wilson. Y claro, que va retomando ritmo mientras se suma Taylor con su genial voz. Vale anotar que por momentos el cantante parecía ser el Guasón de Heath Ledger, cantando todo esto, así. Que viva el arte.
Su puesta en escena, los percusionistas/arlequines/presencias, que apoyaban en golpe y canto y lanzaban al aire sus micrófonos, todo parte de un talento y precisión musical grupal arrollador. Las pantallas a su vez se dispersaban en las distintas capas que ocupan estas nueve presencias en la escena (en la parte de atrás, en los decks, en los tambores). Y cuando la ola se calmaba, todo se hilvanaba con momentos hipnóticos en los que con ondas sonoras de fondo, Taylor le hablaba y animaba a su público con cariño, con respeto. Dentro de estas intervenciones, prometió que volverían a la Bogotá en la que, a pesar de un tráfico infernal, lo único que llovió en la sabana de Bogotá fue rock intemporal.
Ahora, cinco años después, Taylor y su corte de enmascarados cumplen su palabra.
Sobre la boletería
Las entradas para el evento estarán disponibles a través de www.tuboleta.com, y su venta cuenta con dos ventanas de preventa.
La primera, para clientes de Movistar, comienza el 8 de julio a las 11 de la mañana y finaliza el 10 de julio a la misma hora. La preventa para clientes Falabella estará disponible desde las 11 de la mañana del 9 de julio hasta el 11 de julio a la misma hora. La venta general de boletos, que oscilan entre los 520.000 pesos a los 140.000 pesos (sin costo de servicio), se abrirá el 11 de julio a las 11 de la mañana.