Carlos Gaviria afirma que las columnas de Alberto Aguirre le reforzaron su vocación por los sectores débiles. Para Héctor Abad Faciolince siempre fue el primer lector y crítico de todos sus libros. Daniel Samper Pizano admiró su humor cáustico y Gonzalo Arango lo describió como un oasis de una generación de escritores. Treinta años después de publicar su único libro, vuelve una compilación de columnas en las que Aguirre habla sin tapujos, con acidez y argumentos de injusticias, juegos políticos e intelectuales.  “Es un personaje de un talante intelectual único que debe ser conocido por las nuevas generaciones y permanecer en la historia de los mejores hombres de Colombia”, explicó Lucía Donadío, directora de Sílaba Editores. Esta y el Fondo Editorial de la Universidad Eafit fueron los editores del ejemplar (lea un aparte del libro). Por su parte, el compilador Hoyos describe a Aguirre como el “más feroz columnista de la prensa colombiana” e incluso recuerda cómo en 1999, Cromos preveía que este abogado de profesión levantaría ampollas y clavaría más de una daga, pero siempre desde su “virulenta y sublevada inteligencia” (lea el texto completo sobre Aguirre). Lo decían por las palabras que Aguirre ya había publicado. En 1986, por ejemplo habló de la connivencia del Estado con los paramilitares apenas nacientes y sentenció: “Muchos callan hoy por miedo: quizá mañana les toque llorar sus propios muertos”. Por sus textos punzantes es que Donadío no duda en que el pensamiento de Aguirre es “un ejemplo de sabiduría, rigor, sensibilidad y valor para enfrentar el poder y sus múltiples artimañas”. Todo con un manejo exquisito del lenguaje como asegura.  Este es el libro que presentarán Héctor Abad y Carlos Gaviria este viernes en Medellín, en la Fiesta del Libro y la Cultura.

‘El arte de disentir’ incluye artículos de Aguirre publicados entre 1984 y el 2009, en la revista Cromos y los periódicos antioqueños El Mundo y El Colombiano. Además, personajes como Gaviria, Samper Pizano y Abad Faciolince, junto a Darío Ruiz, el compilador de la obra; Mauricio Hoyos, y la nieta Maria Clara Calle Aguirre, hablan de este personaje.