Piezas de fama mundial como La lechera y La joven de la perla son algunas de las 28 pinturas que componen esta muestra, después de que Rijksmuseum lograra que galerías y colecciones privadas prestaran algunas obras.
Antes de la inauguración de la exposición que se extenderá hasta el 4 de junio, el Rijksmuseum ya había vendido 200.000 billetes, algo inédito en la historia esta pinacoteca.
“Febrero y marzo ya están agotados y abril se está acabando”, declaró un portavoz del Rijksmuseum, que este viernes congregó largas filas a la entrada.
“No nos importa hacer la fila porque vine aquí para ver mi cuadro preferido de todo el mundo, ‘La joven de la perla’”, contó Athos Millington-Ward, de 83 años, quien se desplazó desde la ciudad neerlandesa de Oegstgeest.
Vermeer, apodado como la Esfinge de Delf, debe parte de la fascinación que genera al misterio que rodea a su corta vida (1632-1675).
Sus pinturas son famosas por la luminosidad y porque plasman escenas de la vida cotidiana del siglo XVII, con una belleza “intensa” que da la sensación de que el tiempo se detiene, declaró esta semana el director del Rijksmuseum, Taco Dibbits.
El ascenso de Vermeer al estrellato coincidió con la publicación en 1999 de la novela histórica de Tracy Chevalier La joven de la perla, basada en el cuadro, cedido para la exposición por el museo Mauritshuis de La Haya (donde fue atacada por activistas, pero no sufrió daños). El libro también se convirtió en una película de Hollywood en 2003 protagonizada por Scarlett Johansson y Colin Firth.
*Con información de AFP