Este jueves abrió sus puertas ARTBO, la Feria Internacional de Arte de Bogotá, que se extenderá hasta el 26 de noviembre en el centro de convenciones Ágora. Un circuito con propuestas artísticas novedosas y de vanguardia, que este año —en su edición número 19— convocó a galerías internacionales y nacionales, curadores y artistas de todas las tendencias.
Los visitantes podrán disfrutar de una feria con 113 espacios participantes, más de 300 artistas, 10 secciones dedicadas a la cadena de valor; 45 galerías nacionales e internacionales de 14 ciudades del mundo; artistas jóvenes sin representación comercial, además de espacios de encuentro y discusión que congregarán a más de 200 invitados internacionales.
Para hablar de esta nueva versión que viste de arte a la capital del país, SEMANA dialogó con María Paz Gaviria, alma de este espacio cultural y su directora.
SEMANA: ¿Cuáles son los imperdibles de esta edición de ARTBO?
María Paz Gaviria (M.G): La feria, por primera vez, se ha trasladado a un nuevo espacio, un nuevo edificio, para que los visitantes tengan una nueva experiencia: el Ágora Bogotá Centro de Convenciones. Esto significa que la feria se lleva a cabo en cinco pisos, y todos tienen una experiencia diferente en torno al arte. Tenemos además 113 expositores, más de 300 artistas; es una oportunidad para ver el mejor contenido de las galerías nacionales e internacionales que convierten a Bogotá en ese gran punto de encuentro para el arte en América Latina.
SEMANA: La feria se ha caracterizado siempre por ser un espacio para artistas jóvenes. ¿Cómo será en esta versión?
(M.G): Sí, hay una sección de artistas que hemos llamado a través de una convocatoria pública nacional para darles visibilidad a los artistas emergentes en el país. Tenemos también este año una curaduría en torno a la naturaleza otra sobre lo indígena. Y por primera vez tenemos una feria de diseño que está inmersa en la feria. Son objetos de diseño que están en las galerías de diseño de nuestro país, con una exposición especializada. Tenemos otros contenidos como espacios de encuentro donde podemos compartir con figuras como Hoor Alqasimi, directora de la Fundación de Sharjah y una de las personas preponderantes del arte en Medio Oriente. O personas como Manuel Salgade, director de la Fundación Reina Sofía en Madrid, España.
SEMANA: Hablemos de la curaduría, de las obras que se exponen este año en ARTBO. ¿De qué está hablando el arte que se hace hoy en el país?
(M.G): Esta feria cuenta con galerías nacionales e internacionales, que buscan tener una mirada de lo que es el arte desde Bogotá, a nivel internacional. En estos momentos tan álgidos en el mundo hay mucho contenido asociado a lo político, a lo medioambiental, a poblaciones que han sido excluidas y eso es también un contenido que vemos muy marcado en el mercado del arte nacional.
SEMANA: Una de las obras que estará expuesta este año es la polémica Paloma de la Paz, escultura del maestro Fernando Botero…
(M.G): Sí, por primera vez estará expuesta al público masivo en Colombia. Está en ARTBO con el fin de hacerle un homenaje a la labor artística, filantrópica y al legado mismo del maestro Fernando Botero, con esta, que es una de sus obras más emblemáticas. Es un símbolo de apoyo y de esperanza frente a todas las situaciones adversas y violentas que se viven actualmente en el mundo. Es maravilloso que la paloma sea vista por el público, cuando normalmente mantiene en el Palacio de Nariño y años atrás en el Museo Nacional. Es la oportunidad de ver esta icónica obra que representa un momento álgido del país.
SEMANA: Esta es la edición número 19 de ARTBO. ¿Qué tanto hemos evolucionado los colombianos con relación del arte, qué tanto lo compramos y apreciamos?
(M.G): Esta feria es un testamento de las artes plásticas en Colombia. Creo que el arte en el país ha tenido un auge significativo en cuanto a la visibilidad de su producción. Y eso ha estado acompañado de un crecimiento del mercado. Eso nos permite que la feria sea esa gran vitrina para el arte en América Latina. No solo hemos visto evolución en el mercado del arte, sino que recibimos a centenares de visitantes internacionales, de coleccionistas. Colombia ha visto cómo crece su mercado local, pero también el internacional.
SEMANA: Precisamente, hace unos días, la obra Los Músicos, del maestro Botero, se vendió por más de 5 millones de dólares, una cifra récord para el arte colombiano. ¿Cómo siente que ven nuestro arte fuera del país?
(M.G): El maestro Botero consiguió un precio histórico en una subasta de arte mundial, ni siquiera latinoamericano, casi doblando su precio original. Pero, hay muchos otros artistas que son valorados internacionalmente hoy. Estamos hablando de Doris Salcedo, que en este momento está en una de las más prestigiosas instituciones para el arte contemporáneo en Suiza. O el caso de Delcy Morelos, que está en Dia Art Foundation, en Chelsea, Nueva York, un lugar de comisiones icónicas. Y es la primera vez que se hace una comisión de un artista latinoamericano. Y la presencia misma de coleccionistas internacionales en ARTBO habla precisamente del interés que suscita Colombia en el arte contemporáneo.
SEMANA: El próximo año, ARTBO cumple dos décadas. ¿Qué nos puede adelantar de lo que será esa edición especial?
(M.G): Sí, completamos veinte años de esta apuesta de la Cámara de Comercio de Bogotá por las artes plásticas nacionales. Tendremos una feria intencional, pero también otros espacios como ARTBO fin de semana, que recorrerá varias instituciones de la ciudad, que se llevará en el primer semestre de 2024. Programas expositivos que estamos haciendo en colaboración con otras instituciones, con exposiciones itinerantes por toda Bogotá. Y varias apuestas de formación. Celebraremos con el legado que deja la feria misma, resaltando a las galerías que nos han acompañado a lo largo de todas estas ediciones. Y tendremos el foro de arte más importante del país. Se vienen muchas cosas.
SEMANA: En alguno momento su nombre sonó para dirigir el Ministerio de Cultura. ¿Qué tan lejana o cercana está esa posibilidad?
(M.G): Efectivamente, en algún momento eso fue una posibilidad como un reconocimiento a la labor que se ha hecho para las artes y la cultura en Colombia desde la Cámara de Comercio de Bogotá, pero yo no he contemplado eso en mi vida. Estoy completamente satisfecha con lo que se ha hecho por las artes, pero desde este sector en el que estoy ahora.
SEMANA: ¿Y si el presidente Gustavo Petro se lo propusiera?
(M.G): No creo que eso vaya a pasar. No he recibido ninguna señal en ese sentido y tampoco lo estoy contemplando.