Sin duda la Revolución Cultural que emprendió Mao Tse-Tung en China en la década de los 60 fue uno de los hechos históricos más importantes del siglo. Uno de los aspectos que más se vio afectado por este período fue el arte, pues durante más de una década se perdió cualquier contacto con las manifestaciones de Occidente. Una vez instaurada la política de 'puertas abiertas' en los 80, los artistas chinos lograron obtener nuevamente relación con las expresiones artísticas a las que habían sido vetados. Fue así como tuvieron acceso a museos y a las múltiples expresiones que se dieron en los últimos años y que desde tiempo atrás ya hacían parte del arte moderno. Ello derivó en la conformación de grupos de artistas, que basados en escritores como Nietzsche, Sartre o Freud, se propusieron ejercer nuevas manifestaciones dentro de corrientes como el simbolismo, el surrealismo y el abstraccionismo que se tornaban novedosas en Oriente.El cambio en la concepción del arte una vez terminada la Revolución Cultural fue denominado como el Country Realism, y tuvo dos tendencias claras. La primera de ellas fue introducir dentro de sus temas la realidad del campesino chino, su cotidianidad y la vida en las granjas. La segunda fue la percepción que los artistas tuvieron del paisaje. Se dio un claro consenso de los artistas 'posrevolución' de recurrir al óleo, ya no para emplearlo como elemento político, sino para retornar a la naturaleza. Estas son las temáticas que podrán apreciar los espectadores que visiten por estos días el Museo de Arte Moderno de Bogotá, además de una llamativa serie de retratos y autorretratos claramente influenciados por Occidente. Allí se puede ver la ruptura de los pintores chinos que empezaron a manifestarse en los 80 contra quienes venían practicando el trabajo al óleo en los años anteriores. Se percibe el afán por estudiar los orígenes de la técnica, e incluso, hay un regreso a maestros como Leonardo Da Vinci y Rembrandt.Bajo estas características, artistas prácticamente desconocidos en Colombia como Luo Zhongli, Zhan Jianjun y Al Xuan, y que se constituyen en los abanderados del arte moderno en China, encabezan la exposición que a su vez estará complementada con un catálogo a todo color que reproduce las obras más representativas de los 80 en China.Todos los óleos hacen parte de la colección privada de Robert Hefner, quien ha sido uno de los principales promotores de la difusión del arte oriental en América. Prueba de ello fue su Galería Hefner en Nueva York la cual estuvo dedicada exclusivamente a pintores chinos hasta 1989 cuando tuvo que cerrarla. La muestra se extenderá hasta el 2 de septiembre.